Bienvenidos.

Amigos:


Todavía no tengo muy claro a qué extraño impulso ha respondido mi necesidad de crear este blog.


Hace algunos años, me vi envuelta en una cruenta realidad de la que aún no he conseguido salir del todo. El destino me jugó una muy mala pasada colocando en mi camino a alguien muy extraño y retorcido. El resultado de ese grotesco azar, me trajo problemas muy graves a mi vida. Problemas que "la justicia" alimentó y fomentó, riéndose de mi, con su mayor descaro.


Es posible que este blog, responda unicamente a mi necesidad de liberarme de todo aquello. O quizás, también forme parte de esa transmisión del conocimiento necesario que los seres humanos precisamos para estar alerta y atentos a los engaños.


Bien es cierto que nunca se aprende en cabeza ajena!......Pero no es menos cierto que ante el descubrimiento de determinadas manipulaciones, podremos valorar con mayor realismo hasta que punto debemos creer en todo aquello que se nos cuenta.


Dentro de unas semanas, seguiré explicándoos mi odisea.


Un saludo!.............

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Extractos de "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los Derechos de Autor-2007. Retazos de una vida. Basado en hechos reales. Algunos de los nombres de los personajes han sido cambiados para guardar su identidad.

sábado, 9 de febrero de 2008

15- UN SUPUESTO CHANTAJE.

Aldo estaba metido en una difícil encrucijada. De una parte sus sentimientos. De otra.....Sus convicciones. A fin de cuentas y antes de su separación (bien o mal avenidos) tenía una mujer que, más o menos, lo cuidaba. Tenía una hija, su piso, su coche y su trabajo. No podía casarse porque no estaba divorciado.....Pero en definitiva, tenía todo aquello que sus padres le habían inculcado y aunque fuera un “hogar de mentira”, era su único hogar. Pero.....¿Y el amor? ¿Donde quedaba el amor?.....
Cuando él me expresó su deseo de separarse definitivamente de Flor dijo que……"¡Ya no aguantaba mas!" pero, que le daba mucho miedo pensar en lo que pasaría con su hija si él se separaba de ella. Aldo no confiaba en la madre y no quería imaginar como se sentiría la niña sin su papá. Lauri estaba enormemente unida a él.
Entonces me di cuenta de que las lágrimas se le escapaban de los ojos, mientras intentaba mantener su aparente frialdad.
¿Quién dijo que los hombres no deben llorar?. ¡Aquel hombre tenía todo el derecho del mundo a expresar su dolor! A patalear. ¡A rabiar!. Porque……Si todo lo contado era cierto.....¿Cómo se podía sentir?......
Tras su pérdida de empleo y su aparente desánimo al no conseguir otro nuevo......Humillado, utilizado, manipulado, maltratado, engañado......Y solo nos faltaban las presiones de Flor.

.....Se seguían viendo problemas legales y encierro. En verdad y para ser sincera, debo decir que lo achaqué a las ansias de dinero y de venganza que se detectaban en una mujer. Para mi, estaba claro el mensaje. Si no regresaba con ella, Flor le buscaría muchos problemas.
Aldo comenzó a inquietarse. De pronto, me dijo muy enfadado:.....- ¡Pues no estoy dispuesto a darle ni un céntimo más!. ¡Ya me ha robado bastante! ¡Y estoy decidido a recuperar la herencia de mi madre, aunque para ello, tenga que quitarle a la niña!.-
Añadió que, en el momento que él quisiera, a Lauri, la recuperaría.
¡Yo no tenía ni idea de lo que me estaba hablando!. Hasta ese día, jamás hubo mencionado nada sobre la herencia entregada a Flor. Pero entonces, recordé sus comentarios en torno a la defunción de Emi y el reparto de la herencia entre los hermanos.

....Fue entonces cuando me explicó que Flor, estaba tremendamente desequilibrada. Que solo había trabajado cuando la conoció y que desde entonces hasta la fecha, vivieron del dinero que a Aldo le quedó de la herencia de su difunta madre.
Al parecer Emi, disponía de tierras. Y con su defunción, sus seis hijos, cobraron los escudos correspondientes tras la venta de las mismas.
El entregó a Flor una cantidad considerable, para asegurarle el futuro a Lauri. Con el resto, se compró y comenzó los arreglos de una pequeña casita en un pueblo llamado Pombal, por aquello de tener algo “en la tierra que le vio nacer”. Durante algún tiempo, aquel hombre, no trabajó. Y por supuesto (al parecer) Flor, tampoco.
El se dedicó a arreglar y poner a punto su casita en Portugal. Y ella, según él......a vaguear.
Por aquel entonces, a pesar de tener ya a la niña, la familia de Aldo nunca estuvo de acuerdo con las características de la que le había hecho padre. El era el hijo de un honorable Oficial de la Policía y a demás el sobrino del Alcalde. Ella, simplemente, una analfabeta. Así que sintiéndose no admitida por su familia y desplazada en tierra ajena, decidió volver a España con su hija y abandonar al padre. Aldo se vio obligado a regresar si quería seguir junto a la niña. La historia vivida con Minda, se repitió con Flor.
Con la inversión efectuada en la casa y los operarios a medio pagar, corría el riesgo de perderlo todo. Pero él esperaba poder retornar en algún momento a su tierra portuguesa, después de haber convencido a su pareja de que debían regresar. Sin embargo, el destino, nuevamente le jugó una mala pasada. Y un problema judicial pediente relacionado con unas matrículas no legalizadas de un coche, dieron como fruto una orden de búsqueda y captura (por parte de la justicia portuguesa) que no le permitió volver a su tierra durante muchos años. Ese proceso todavía estaba pendiente de resolución.
Aldo se había quedado sin dinero para pagar a los abogados que tramitaban su defensa, sin casa y sin herencia.
De regreso a España, buscó nuevamente trabajo, mientras que Flor, siguió negándose a trabajar.
Ignoro que pasó con el dinero que él le dio a su compañera pero, es muy probable, que ella lo tuviese bien guardado, mientras nos lloraba y reclamaba dinero para mantener a su niña. ¡Menuda era Flor para soltar un duro!. ¡En la cuenta había entrado y muy posiblemente de la cuenta, ya no iba a salir mas!
Mientras tanto, Aldo seguía teniendo sobre sí un proceso penal con la justicia en Portugal que no le permitía (ni tan siquiera) ir a visitar a su familia. Pero supongo que a ella eso, no le importó.
Escuchando todo lo relatado sobre el carácter de la madre de su hija, era fácil entender que, posiblemente, por venganza a la no aceptación de su familia política y conocedora de que lo único con lo que le podía retener junto a ella era la cría, actuar de esa forma, fuera la manera mas fácil de tenerlo sometido a sus voluntades.
Supongo que por todo ello, la tachaba de egoísta y sinvergüenza y su ira conta ella, era imposible de superar.

....Siempre según la versión de Aldo y siguiendo con “su verdad”, me explicó algo que me chocó enormemente. Dijo que Flor no era la madre real de la niña. Que aceptó figurar como tal, a cambio del dinero que la verdadera madre le dio. (Al parecer, la supuesta madre de verdad, era la dueña del bar en donde trabajaba Flor cuando la conoció.). Me había mentido.
Aquella mujer, mantuvo relaciones con Aldo habiéndose quedado embarazada de él pero no quiso hacerse cargo del bebé.
Mi compañero siguió contando que, aquella “pobre” prostituta diabética (la palabra que él utilizaba era mucho más vulgar), no cuidaba de la cría, simple y llanamente……porque en el fondo, no la quería. A su ex, solo le interesó el dinero.
Según él, Flor, no sabía cocinar, ni se preocupaba de la compra. Tampoco se molestaba por llevarla al colegio. Ese era el motivo por el cual, siempre que podía, la llevaba él a la guardería. Ni siquiera se ocupaba de cambiar la ropa de la cama, ni de asear a la niña. Por ello, cada tarde, intentaba acudir a su casa y encargarse de esas cuestiones. Ese era el motivo real de que Aldo, no encontrase un trabajo. No era verdad que no lo contraran. Tenía que ocuparse de su hija.
En cuanto a él, contó que Flor lo maltrataba continuamente con sus insultos y manipulaciones a base de chantajes. ¡Y que hasta lo había intentado envenenar!

.....También me explicó que aquella “descejada”, vendió su último BMW, al enterarse de que él y yo estábamos saliendo juntos.
Aldo seguía hablando y hablando cada vez más acalorado y excitado, mientras explicaba que el dinero conseguido con la venta del coche, tampoco le fue devuelto para evitar que se lo gastara conmigo. Yo no salía de mi asombro.
Ese fue también el motivo de que Flor anulara las cuentas bancarias a las que Aldo tenía acceso y en las que él había ingresado sus sueldos. También me contó que en el momento de cobrar la herencia de “Emi” (que fue cuando Aldo se compró dicho vehículo), como él no podía legalizar su documentación por el proceso pendiente en Portugal, tanto el coche, como el dinero, fueron puestos a nombre de “la otra”. Y volvió a recordarme que, lo que Flor quería, era un hombre que la mantuviera para no tener que trabajar.
Dijo que estaba harto de lo gandula, sucia y desordenada que era. ¡Que no se duchaba!. ¡Que olía mal!……Y que desde que se marchó de su casa, la niña, vivía con una total falta de atención, ya que ella, solo dormía y dormía, atiborrada de pastillas durante todo el día. Decía que ella era drogadicta.
Parecía evidente que si Aldo seguía fuera de esa casa, el bien estar de su hija, corría peligro.

Ciertamente con la llegada de Lauri a casa, tuve oportunidad de comprobar el lamentable estado de suciedad y abandono que la niña sufría y constatar las amenazas de Flor con llevársela de la ciudad y no permitir al padre volver a verla más, si no me abandonaba.

RDA/2007-Las Cosas que no se Deben Callar.