Bienvenidos.

Amigos:


Todavía no tengo muy claro a qué extraño impulso ha respondido mi necesidad de crear este blog.


Hace algunos años, me vi envuelta en una cruenta realidad de la que aún no he conseguido salir del todo. El destino me jugó una muy mala pasada colocando en mi camino a alguien muy extraño y retorcido. El resultado de ese grotesco azar, me trajo problemas muy graves a mi vida. Problemas que "la justicia" alimentó y fomentó, riéndose de mi, con su mayor descaro.


Es posible que este blog, responda unicamente a mi necesidad de liberarme de todo aquello. O quizás, también forme parte de esa transmisión del conocimiento necesario que los seres humanos precisamos para estar alerta y atentos a los engaños.


Bien es cierto que nunca se aprende en cabeza ajena!......Pero no es menos cierto que ante el descubrimiento de determinadas manipulaciones, podremos valorar con mayor realismo hasta que punto debemos creer en todo aquello que se nos cuenta.


Dentro de unas semanas, seguiré explicándoos mi odisea.


Un saludo!.............

Datos personales

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Extractos de "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los Derechos de Autor-2007. Retazos de una vida. Basado en hechos reales. Algunos de los nombres de los personajes han sido cambiados para guardar su identidad.

viernes, 25 de enero de 2008

LA LLEGADA AL HOGAR.


Yo conocí a Arnaldo en el mes de Marzo del 99. Hasta el 24 de Septiembre de ese año, no comenzamos nuestro "noviazgo" y el 13 de Noviembre, Arnaldo, pasó a ser mi "Aldo" y compartir conmigo, todo cuanto yo tenía. Es decir, mi hogar.
A pesar de mis lógicas intenciones, intentando hacer caso a las palabras de la sabia psicóloga, los razonables y aplastantes argumentos de aquel insistente varón, dieron al traste con mis proyectos. No hubo descanso ni aliento hasta que él consiguió que yo le abriera la puerta de mi apartamento.
Su objetivo, meterse en mi casa y en mi vida, fuese como fuese.

jueves, 24 de enero de 2008

6- SEIS AÑOS ANTES.



Seis años antes de conocerle a él, por fin pude conseguir mi mayor ilusión, alquilar el pisito de mis sueños con opción a compra.
Recuerdo el dia que la administradora de la finca me lo mostró, después de soportar la gran cola de supuestos interesados en el.
Al abrir la puerta del pequeño piso, una cálida luz de color anaranjado se estampó en mi rostro. El agradable ambiente que se respiraba y el sosiego que sentí al verlo, fueron las pistas que seguí para hacer el esfuerzo de contratarlo.
Era un pequeño apartamento que no llegaba a los cincuenta metros cuadrados. Sencillo, espacioso, luminoso y muy bien ventilado. Su orientación era tan perfecta que, los rayos del sol lo inundaban desde la diez de la mañana hasta bien entrada la tarde. Tranquilo, muy tranquilo. Situado en la parte posterior del edificio, daba al interior de una gigantesca manzana, dentro de la cual, las terrazas y amplios patios ajardinados ofrecían un lugar perfecto para los ruiseñores y los jilgueros que anidaban en él.
La vista era inmejorable. Situado casi al pie de la montaña del Tibidabo me regalaba con su majestuosa presencia a lo lejos y el aire limpio y fresco de la sierra.
El barrio en el que estaba, pertenecia a las famosas "Zonas Altas", tan cotizadas en las grandes ciudades. La calle, a pesar de ser corta y estrecha, era una callecita sin salida a los vehículos que favorecía la tranquilidad de la zona. Realmente mi apartamento era, una pequeña isla de paz dentro de la ruidosa y contaminada ciudad.
Las cosas que me enamoraron de él fueron, su luminosidad y ámplios ventanales, su enorme bañera y la opción a compra.

Aquel pisito, modesto y humilde había sido la ilusión de mi vida. Una vida llena de altibajos y decepciones amorosas que me habían llevado a decidir que sola, estaría mucho mejor que mal acompañada.
En el, junto a mi perrito, fui muy feliz!!!! El y yo éramos los reyes de la casa y nadie nos mandaba, ni nos desordenaba, ni turbaba nuestra paz.
Me costó mucho sacrificio sacar el negocio a flote y seguir pagando el alquiler del piso sin ayuda de nadie. Para mí era, mi mayor triunfo......mi logro. Me sentía orgullosa de haberlo conseguido por mí misma y trabajaba con ahinco y sacrificándome gustosa para poder ahorrar, mientras esperaba el momento de la oferta de la compra. Mis ambiciones eran simples, no deseaba más. Allí, yo esperaba envejecer.
Unos metros más arriba, en la plaza, estaba situado el parking en donde guardaba mi coche durante toda la semana, a la espera del paseo por la montaña de los domingos. A mi noble compañero y a mi, nos ayudaba a desconectar del asfalto y recargábamos las pilas rodeados de aromáticos pinos.

lunes, 21 de enero de 2008

ESTEREOTIPOS. (Reflexiones)

Dicen que los estereotipos son necesarios para delimitar las tendencias criminales que cada uno de nosotros tenemos. Los estudiosos en el tema afirman que, no hace falta estar enfermo para llegar a matar o agredir a otra persona. Al parecer, cualquiera de nosotros puede hacerlo en una situación de arrebato límite o bajo el efecto de drogas.
Sin embargo, parece ser que sí existen unos patrones concretos de actitudes y formas físicas que determinan las tendencias de algunos individuos, más proclives de lo habitual, hacia la criminiladad y la delincuencia. A principios del siglo XIX, ya se habían utilizado esas técnicas de medición.
Dichos patrones establecen unas características concretas en los rasgos de la cara, al igual que también se tienen en cuenta, la amplitud de los brazos (desde la mano derecha hasta la izquierda, con los brazos abiertos y perpendiculares al cuerpo), el tamaño de las manos o su textura (desproporcionadamente grade al resto del cuerpo), las características de la uñas (formas, colores y lunas) y así podríamos ir destacando algunos de esos esterotipos que la Ciencia Criminológica y Antropológica estableció desde hace tantos años a través de sus estudios. De todos ellos podríamos destacar los estudios del rostro, los cuales además de más visibles, acostumbran a ser los más curiosos.

Se dice que las personas con muchas arrugas en la piel de su cara, a menos que sean pieles muy resecas y castigadas por el sol, acostumbran a ser personas irascibles y enojosas.
Las líneas perpendiculares a los labios, tipo surcos laterales, acostumbran a pertenecer a personas celosas y posesivas.
El atractivo oyuelo que muchos de nosotros mostramos dividiendo la barbilla, sería otro punto más a tener en cuenta en relación a los celos.
Las personas con las cejas poco distantes de los ojos, serían personas poco analistas y dadas a los impulsos no pensados.
Los ojos juntos serían un dato que nos avisaría de tendencias delectivas en el individuo, que junto a un mentón excesivamente prominente, cara angulosa y frente corta, nos daría la imagen de un supuesto criminal en potencia. Estos son tan solo, unos pocos ejemplos de tantos y con ellos no quiero decir que todos-as aquellos que dispongan de características similares, deban de ser delincuentes en potencia.
Puede que todos estos análisis no sean más que supuestos o tendencias que, bajo una familia, medicación o educación adecuada, quizás, no se den a conocer nunca quedándo, simple y llanamente, en las características físicas de ese individuo "algo difícil y poco agraciado".
Sin embargo si a estos rasgos añadiéramos, una familia desestructurada, un padre tirano y machista y el desorden por todos lados, posiblemente el patrón de delincuente sí pueda comenzar a activarse.
¿Qué tal si ahora añadimos también, antecedentes de enfermedades mentales en la familia?

Seguramente personas en situaciones así y con rasgos similares a los descritos, serían muy fáciles de identificar por el sistema y la justicia, si no se hubiesen deshechado estos mecanismos de análisis que en su día fueron tan útiles. Pero para que el estudio fuera completo, también sería necesario averiguar su vida y su genética, además del historial delictivo sin ningún tipo de barrera geográfica.
Para los jueces y fiscales, podrían ser de valor estos informes, al poder posicionarse de una manera mucho más acertada en quién o cual de los acusados, es más proclive a la embaucación y la criminalidad. Pero aún así, este tipo de informes, al menos que se sepa, no se realizan.
Hace algunos años, se insinuó la posibilidad de incorporar en los sitemas de identificación ciudadana un anexo que guardara sus datos y características de ADN. Pero las voces populares se alzaron en contra de dichas prácticas al considerarse que, los ciudadanos, ya estamos suficientemente controlados. Y seguramente sea cierto y no sea conveniente aplicarlo sin medida a todo el mundo pero, desde luego, creo que, no sería tan descabellado aplicarlo a los delincuentes de determinados tipos.
Es muy difícil descubrirlos sin que hayan culminado su delito y sin embargo, cuando por fin llegan a las manos de la justicia, se les vuelve a perder la pista con demasiada facilidad.
Los psiquiatras y criminólogos lo saben bien. Pero parece que para nuestra justicia, se hace demasiado complicado y laborioso aplicarlos como debiera ser. ¿Será más fácil y menos costoso para todos los paises, establecer absurdas técnicas de seguimiento al preso excarcelado escurridizo y astuto como zorro o gastar los fondos públicos en pulseras controladoras que si lo desean se pueden quitar o parejas de celadores para las víctimas que anulen su intimidad, antes que establecer un buen y completo archivo de determinados delincuentes no reinsertables?
Al parecer las huellas dáctilares han sido unas de las pocas "mediciones" que se han salvado de la "quema" de nuestra moderna y práctica sociedad. Pero ellas, no nos sirven para analizar a la persona que tenemos delante. Unica y exclusivamente sirven, para saber que nosotros somos "esa" huella y nada más. Claro que sin duda, los ficheros policiales deben agradecer tantos datos nominales.

En los paises en los que la pena de muerte no existe y la cadena perpetua tampoco, como por ejemplo en España, pais en el que da la sensación de que un delincuente tiene muchos más derechos y credibilidad que la propia víctima, los maltradores en general, pasan a lo sumo, unos cuantos años en un penal y tras ello, retornan nuevamente a nuestra sociedad en búsqueda de su anterior víctima o de otra nueva a quién destrozar. Es su "modus vivendi".
Muchos de ellos, no están rehabilitados porque sus características genéticas (conectores neuronales, psicopatías) les impiden cambiar. Pero para el sistema, parece que esto, no tenga la menor importancia. ¿Cuantos jueces han ignorado los informes psiquiátricos de una prisión al recomendar que no se le dejara salir, porque el delincuente en cuestión, no estaba rehabilitado? Y siempre se escudan en lo mismo......."Cumplida la condena, hay que dejarlo en libertad" "La ley, obliga"........¿Por qué los legisladores, no actualizarán las leyes adecuándolas a las necesidades de sus pueblos?..........¿Tan lastrante y cansino es escuchar la voz popular?

Realmente me resulta muy curioso ver, como los sistemas de investigación judicial (al menos según parece ser en España) desprecian o cuanto menos, no aplican todos aquellos elementos de valoración que teniendo en su haber para evitar nuevos delitos o errores posteriores, podrían aplicar.
Mas curioso es todavía cuando, en estos momentos de nuestra historia como seres humanos, en muchas cuestiones de la vida, se tiende a recuperar la sabiduría de antaño. Y mucho más curioso es aún, ver como, casos tan complicados de diagnosticar por los especialistas psiquiátricos como son los de las psicopatías o rasgos psicopáticos, son "alegremente" omitidos y sentenciados por algunos componentes de la justicia de nuestros días sin aparentemente precisar dichos diagnósticos. A lo sumo se pide, la rápida valoración de un forense de juzgado que en 24 o 72 horas dispone de un informe simple y poco concreto. ¿Será que los psiquiatras de clínicas y hospitales son menos listos y sábios que los forenses de los juzgados?
La experiencia que yo he tenido en este sentido, me lleva a no enterder cómo es posible que cuando un psiquiatra no pudo terminar su valoración en tres dias y anunciaba que precisaría casi una semana para poder detectar con exactitud cual era el problema, en tan solo una par de horas de entrevista con un forense de juzgado, se resolvió lo "apta que era esa persona para convivir en nuestra sociedad". ¿Quizás algunos jueces y fiscales son más listos que los mismos psiquiatras?.......

La caligrafía también es algo que dice mucho del individuo, pero a pesar de ello, los péritos calígrafos son poco usados en los juzgados o al menos no con la asiduidad y profundidad que quizás fuera necesaria.

Yo creí en estas fórmulas de análisis y estudié sus manos y su rostro.
Sus manos eran fuertes y firmes, nada pequeñas en relación a su cuerpo. Dedos largos y bien formados, uñas redondeadas, con buena luna y color rosado. Sus brazos eran largos.........El era musculado y ágil, pura fibra. Su cara, también me habló. Sin embargo sus actos y comportamiento, no tenían nada que ver a lo que yo había encontrado en aquella piel arrugada y su mirada huidiza e inexpresiva, casi ida en muchas ocasiones, me hizo creer que sería por el sufrimiento acumulado.
En contacto con una psicóloga le llevé una carta manuscrita por él, para que analizara su escritura. El resultado fue revelador.
- Huye de ahí. (Me dijo)........Este hombre destroza todo lo que llega a sus manos. Puede ser un bipolar sin aceptación de tratamiento o incluso, tener personalidades múltiples. Quizás pueda ser un psicópata.-
Pero al preguntarme por la vida que había tenido, la situación en la que vivía en esos momentos y con ello, terminar su valoración, la psicóloga matizó:.............Caramba, pobre! Con razón su letra se muestra con estos trazos!..........Si es así, podrías darte una oportunidad con él pero, tendrías que conseguir que se pusiera en tratamiento. Eso le ayudaría a recuperarse y retomar el equilibrio que parece que ahora le falta. Se prudente y no te lances. Ves conociéndolo.-
Y eso es lo que yo hubiese hecho de no ser por sus fuertes y sutiles presiones.
La manipulación y las verdades "a medias" son otras de las características de estos astutos seres tan peculiares.

Ahora me vuelvo a preguntar, si una simple psicóloga llegó a bordar su personalidad, sin ni tan siquiera haberlo visto y solo a través de una carta manuscrita ¿qué podrían hacer las autoridades competentes, si se tomaran estos estudios con el mismo esmero?
Quizás les serían muy útiles estos interesantes análisis, a jueces y fiscales para sus posteriores sentencias y evitar algunos riesgos y errores, al tomar en cuenta y dar trámite, las falsas denuncias de los agresores.
A mi modesto entender, este tipo de estudios deberían ser obligados para víctimas y agresores. No establecidos a beneplácito de un juez.
Y desde luego, sea como sea, lo que si es cierto es que el código penal necesita de una buena reetructuración y no parches como los que se están poniendo.

domingo, 20 de enero de 2008

DESLUMBRADA.













Y cuanto más le escuchaba, mas se acrecentaba mi pena hacia él, alimentando los oscuros nubarrones que se cernían sobre mi. Pero yo, deslumbrada por sus falsas características humanas, opté por darle todo mi apoyo y mi amor.

No me amedredentarían ni su ex, ni su ausencia de trabajo. Aldo había demostrado ser un hombre cumplidor y trabajador. Si en el barrio no lo querían, ya encontraría otra ocupación. En cuanto a su ex, sería conveniente conocerla, por el bien de la niña y de su papá.

5- EXPLOTANDO LA PENA.

......“Durante las siguientes semanas y tras su último encuentro, Arnaldo le contó a Desi su historia con Flor."

......"La relación que el matrimonio mantenía, era ya prácticamente nula. Y Arnaldo, al terminar su trabajo, acostumbraba a compartir unas copas con sus compañeros en un bar próximo a la agencia. Allí trabajaba Flor como camarera.
Un día entró en dicho establecimiento con su amigo Toño (el gitano, al cual tenía como hermano) y ella, que había terminado ya su jornada laboral, los invitó a unas copas. Aquella noche se fueron juntos de fiesta y acabaron en una loca noche de pasión.
Pasaron varios meses durante los cuales, Arnaldo conoció a la familia de Flor y al parecer, el portugués, se enamoró. Entonces decidió romper definitivamente con Minda y alquilar un piso en el pueblo, alejándose de Barcelona para seguir con su nueva relación. Pero no fue de Flor de quién se enamoró, sino de su hermana. Al poco tiempo, recibió la noticia de que Flor estaba embarazada y que esperaba un hijo suyo.
A Arnaldo siempre le hizo ilusión tener descendencia y tras la frustración del aborto de Minda, la idea de que aquella mujer le pudiese hacer padre, le encantó. Así que le brindó a la “camarera descejada de los labios rojos”, compartir vivienda hasta el momento del parto. Luego, ya decidirían lo que deberían hacer.
Por su parte Flor (que sabía muy bien lo que hacía y lo que buscaba), consiguió inicialmente sus objetivos. Ella quería salir como fuera de su familia. Y también deseaba abandonar el barrio en donde vivía (gueto conflictivo de la ciudad en aquellos años). Así pues, pactaron. Flor le daba a Arnaldo el vástago deseado y Arnaldo le daba a Flor, la posibilidad de mejorar su vida y lo que ella ansiaba.
Esta parte de sus vidas, tendría ocasión de corroborarla el día en el que él me la presentó. La misma Flor admitió ante mi que, su relación con Arnaldo había sido pactada por interés, dando a entender que, el único vínculo que la había unido a él era, su hija.
Arnaldo por su parte (al recordar todo aquello), se malhumoraba repitiendo una y otra vez, que Flor lo engañó, le mintió y que por celos y envidias hacia su hermana, le tendió una trampa que él había pagado muy cara, ya que aún deseándolo, nunca pudo desvincularse de ella.
Al parecer, Flor se sintió como “un pasa ratos” de aquel hombre y el hecho de que fuera su hermana quién en verdad ocupó su corazón, nunca se lo perdonó. El jamás amó a Flor. A consecuencia de todo ello, la relación entre las hermanas, se rompió.
Según el portugués explicaba, Flor estuvo observando a Arnaldo una tarde tras otra. Sabía que amigos tenía, sabía donde trabajaba. Conocía la existencia de su mujer y sabía donde vivía y cuanto ganaba. El portugués, era el hombre perfecto para ella.
Astuta como una rata, también sabía de su interés por conocer mejor a su hermana y evidentemente, eso fue, lo que no permitió.
Cuando Flor invitó aquella noche a Arnaldo, tenía muy claro lo que estaba haciendo. ¡Para nada le importó que estuviera casado, ni tampoco respetó a su propia hermana!. Simplemente vio una presa fácil.....Y se lanzó.
El era un hombre “débil”. Las mujeres siempre fueron su perdición. Para él……¡Todas eran maravillosas!.....Y además, por su complexión, no era hombre que tolerara bien el alcohol.
Ella tenía la batalla ganada. A una persona habituada a trabajar tras una barra, todos esos detalles, no se le escapan fácilmente.
Arnaldo la despreciaba. Se quejaba de no haber escuchado a sus amigos, cuando lo avisaron de que ella era una “lianta”. Ellos la conocían bien. Y en aquellos momentos, tenía ya muy claro que por hacerle un favor, enmendar su error y ver cumplida su ilusión de ser padre, había caído en una trampa nefasta.
Hablaba de la madre de su hija con rabia y con rencor. Se refería a ella como a una prostituta y la catalogaba de inculta y analfabeta. En sus mejores dedicatorias hacia Flor, decía que era:......- “Muy poquita cosa para cualquier hombre”-
Por aquel entonces, su relación de convivencia se limitaba exclusivamente a cuidar de la niña. Hacía bastante tiempo que él había tomado la decisión de hacer su propia vida, aunque residiera bajo el mismo techo que Flor."

......"Desi se limitaba a escuchar y sacar sus conclusiones. No le daba la sensación de que Arnaldo fuera demasiado justo en el juicio efectuado hacía la madre de su hija. Su naturaleza femenina y las “malas pasadas” que algunos de los varones hallados en su camino le habían jugado, la invitaban a ser cautelosa ante su versión y dudar en cierta forma de sus palabras"…..

……"Sin embargo, es cierto que en ocasiones, la naturaleza crea madres desvirtuadas y padres atípicos......¿Quizás esta fuera, una de esas situaciones anómalas que, de vez en cuando, se dan en la vida?. Y si tenemos en cuenta que el objetivo de Flor, era “cazar” a un hombre para que la mantuviera y la sacara de donde estaba, la versión de Arnaldo, podía tomar fuerza.”

......“Pero ante tantas desgracias y sin saber muy bien que cara poner al escuchar sus palabras, Desi se evadió de él durante unos minutos dándose cuenta de que en ocasiones, cuando las gentes nos cuentan sus tremendas vivencias, con la mejor intención de solidaridad, ponemos cara de sufrimiento y circunstancias y hasta en ocasiones, conseguimos que broten de nuestros ojos en algún instante de la conversación, esa clara y salina sustancia que resbala lentamente por nuestras mejillas, deseando con nuestro acto y con verdadero fervor que, nuestra expresión de dolor sirva para aliviar el dolor ajeno, como si en ello, fuera su paz.
Pero la dura realidad, es que por mucho que lo deseemos, jamás podremos estar en la piel de quién en verdad lo está sufriendo. Al igual que cuando nos toca a nosotros, los llantos de quienes nos escuchan, tampoco merman nuestra agonía. Menos aún, como en el caso de Desi, cuando su infancia y adolescencia, había estado radiante de amor y disfrutado de una vida plena, desahogada y ordenada. Pues tanto sus padres, como sus abuelos, siempre fueron felices, otorgándole con ello, también su felicidad. Y sobretodo su infancia……Aquello fue algo tan dulce y maravilloso, que hubiese deseado (de todo corazón) que todos los niños del mundo, fueran tan felices como ella fue!.
Pero Arnaldo, no fue un niño tan afortunado. Arnaldo tuvo una madre encantadora pero, débil. Un padre tirano y poco entregado a su papel de padre y esposo. La rivalidad entre los hermanos y sus propios complejos e inseguridades jamás superados…..Envidias y celos, además de actitudes de sospechosa delincuencia en determinados miembros de su familia, enfrentaron a aquel hombre, a un trampolín de complicaciones que, en su vida y hasta la fecha, no tenía superadas ni resueltas."

......"Abandonando sus pensamientos para volver nuevamente a su compañía, Desi le sonrió y le despidió."

......"Mientras vi como se alejaba, pensé que ya sabía algo más de aquel extraño y cortés hombre. Sin embargo para mí, seguía siendo tremendamente enigmático. Quizás yo había pasado demasiado tiempo sola, sin conocer gente nueva. Y estaba muy acostumbrada a llevar las riendas de la situación con mis amigos “de siempre”. En el caso de Arnaldo, sentí que era vulnerable. Aquel hombre, había sufrido mucho.
Yo había acudido aquella tarde a su cita, para decirle que posiblemente, no habrían más salidas entre nosotros. Y lejos de haberlo hecho, él me había explicado parte de su vida, implicándome con ello en su sufrimiento. Buscaba a alguien que lo escuchara y lo apoyara."

......"Pero también era consciente de que el portugués, no era mi tipo de hombre. Así que, por lo visto, lo subestimé. Tan solo tuve en cuenta mis emociones conocidas y visibles, pero no conté con las que él podría despertar en mí."

......"Pues sin ser del todo consciente, terminé por meterme de cabeza en aquella nueva relación que, cuanto menos, parecía bastante diferente a todo lo que hasta el momento, yo había conocido."
Reservados todos los derechos de autor-2007."Las Cosas que no se Deben Callar".

4- UNA TRISTE HISTORIA.


......"La velada transcurrió tranquila y agradable. La noche era clara. No hacia frío. Y la luna nos iluminaba, a la vez que nos mostraba la línea oscura del horizonte."

....."Arnaldo me contó entonces que, en un momento de su vida él, había sido pescador y que fue una época muy agradable, llena de libertad y de paz."

....."Pero antes de que siguiera explicándome, le invité a salir del coche y sentarnos en el muro que separaba el rompiente del mar, de la carretera. Mientras, las gotas de agua salpicaban nuestras caras al chocar las olas en las rocas."

....."Fue entonces cuando me enteré de que Arnaldo, era el tercer hijo de seis hermanos. Cuatro varones y dos chicas. Su padre, enfermo del corazón y retirado de su trabajo, había sido Oficial de la Policía Portuguesa y su madre, la clásica señora abnegada y dedicada a “sus labores” y al intento de poner paz y orden a un hogar muy concurrido. Ella enfermó de cáncer durante la estancia de Arnaldo en España y al parecer, él consiguió verla (tan solo), unos minutos antes de su defunción. Al medio año de aquel triste suceso, su padre contrajo un nuevo matrimonio con la mujer con quien había mantenido una relación paralela, en vida de su madre.".....

....."La terrible sensación de abandono hacia su madre por parte de su padre, expresada y transmitida por Arnaldo a través de sus palabras, me heló la sangre."

"El se culpaba de lo sucedido por haber dejado a su madre enferma, en manos de un hombre despreocupado de ella.
Según contó, la buena de Emi falleció casi abandonada por su marido, presa de agudos dolores físicos y de corazón. Arnaldo no pudo estar a su lado durante el proceso de su dolorosa enfermedad, provocándose a sí mismo, un traumático complejo de culpabilidad. Pero además, jamás perdonó a su padre por la ausencia de dedicación y cuidados, a la enferma Emi.
A la vez que lo iba escuchando, diferentes valoraciones se agolpaban en mi cansada mente. Pero ciertamente, yo no era quién para juzgar a nadie. Era obvio que de ser ciertas las palabras de mi contertulio, la actitud de aquel padre no había sido demasiado (por no decir), nada ética. Pero a fin de cuentas, por mucha tristeza que me pudiese ocasionar su historia, ese era un problema entre Arnaldo y sus hermanos. Y en lo que a mí me pudiera concernir, no debía sacar conclusiones erróneas, pues el hecho de que el padre fuese así, no implicaba necesariamente que los hijos fueran a ser iguales."

......“Desgraciadamente, con el transcurso del tiempo, Desi, tuvo la oportunidad de comprobar que Arnaldo, más que ninguno de sus hermanos, le guardaba un especial rencor a aquel excéntrico varón. Y no solo debido a la defunción de Emi, si no también por algo más que, con los años, ella deduciría. Pero también pudo comprobar que, al menos él, de entre todos los demás, si se asemejaba bastante más a su progenitor, de lo que ella hubiese deseado."

"En aquel momento y tras un obligado silencio (mientras emocionado se secaba las lágrimas de sus ojos), Arnaldo le mostró a ella una fotografía. Era la de su madre. El portugués, siempre llevó consigo la foto de quién le había dado el ser y junto a ella, la de su hija.
Años después, Desi sería testigo de cómo aquel camarero menudo y sensible, derramaba lágrimas envuelto en llantos, recordando la figura de su fallecida madre, ante la impotencia de no haber podido ayudarla en su momento. En ocasiones, como un niño indefenso frente a sus sentimientos más primarios, la llamaba en sueños, sollozando desesperado:…… - “Mai…..Mai!”.....

......"La historia de su boda, le resultó a ella especialmente chocante y curiosa".....

....."Respiré hondo y miré a Arnaldo a los ojos. El tomó aliento y siguió.
El portugués se había casado joven con una portuguesa, de la cual no tuvo hijos aunque al parecer si un aborto no deseado. Esa era la primera mujer. La única legal que hasta el momento había tenido"....

....."El me dijo:…..- No tenía novia, pero una vez realizada la “mili”, mis padres consideraron que era ya todo un hombre y que tenía edad para casarme. Así que recién llegado de España, me recibieron con una fiesta y me presentaron a la que días mas tarde, sería mi mujer.-¿Días mas tarde?.....(Me pregunté yo). Y extrañada pero en silencio, seguí escuchando su relato.
Arnaldo se despertó una mañana con su anillo de casado en el dedo y aquella joven de veinte años a su lado. En la mano, la partida de matrimonio firmada y sellada.
A esa altura de su narración, yo lo observaba con los ojos como platos, mientras no terminaba de dar crédito a lo que estaba escuchando. Nada en la vida de aquel hombre parecía normal! Al menos, comparado con la vida que yo había conocido.
Aquel día, Arnaldo tenía también veinte años, una boda recién celebrada y una perfecta desconocida a su lado, de la cual, solo sabía que se llamaba Arminda, que trabajaba en un bar y que era del pueblo de su madre, Almeida.
Según siguió contando, al incorporarse del “lecho nupcial”, la gran resaca y el dolor tan terrible de cabeza, le dieron las pistas de lo sucedido. El “pastel”, estaba servido".....

......"Pero terminaron por separarse. Ella lo abandonó."......

......"Habían transcurrido ya unos cuantos años entre idas y venidas desde la celebración de los esponsales, cuando con los ahorros y “la casa a cuestas”, Arnaldo consideró adecuado ir en busca de su mujer y darse una segunda oportunidad."

......"Fue entonces cuando, al parecer, se enteró de que ella estaba embarazada y que el feto no venía bien."

……"En ese momento, la tenue luz de la noche dejó entrever los ojos de aquel hombre y Desi pudo apreciar la tristeza que le ocasionaba recordar ese episodio tan dramático de su vida. Lo que ella no supo hasta algún tiempo después fue que, en su relato, omitió voluntariamente cosas importantes que quizás, debió haberle explicado desde el principio. Sin embargo, él, no lo hizo.”

....."La vida de la madre corría peligro, así que la decisión tuvo que ser drástica.
Para Arnaldo, formar su propia familia y llegar a ser padre, era lo más importante que podía conseguir. Pero eso yo, llegaría a entenderlo algunos meses después.
Al parecer, posteriormente a ese desagradable suceso (tras el cual Minda tuvo que ser esterilizada), la relación entre ellos, aún fue a peor.
El me contaba que, después del incidente del aborto y la necesaria esterilización, a ella, le cambió el ánimo y el cuerpo. Y harta de estar en España, metida siempre en la cocina del bar y lejos de su familia, decidió marcharse nuevamente a Almeida con su madre.
Tras ella y con los nervios de la situación, él salió carretera adelante en su busca, sufriendo un grave accidente de coche justo en la frontera. Arnaldo recibió todo el impacto en la cara y la cabeza. Sus dientes injertados y una cicatriz en su frente, confirmaban el relato. Esas eran las huellas visibles de aquel incidente, en el cual llegaron a cubrirlo con una manta, dándolo por muerto.
Después de su recuperación y reconciliación con su esposa, regresaron por tercera vez a España. El negocio de Valladolid, estaba ya perdido. Era absurdo, por tanto, volverlo a intentar allí. Así que decidieron entonces trasladarse a Barcelona y comenzar una vida nueva en la ciudad catalana.
Yo le miraba, callada. Le escuchaba pensativa, sacando mis conclusiones. No le había hecho ni una sola pregunta. ¡Es mas!.....Intenté que según que cosas, ni tan siquiera me las contara, por evitar que rememorara el sufrimiento que todo ello le ocasionaba. Me parecía que todo aquello era muy duro de sobrellevar. Pero el seguía y seguía hablando, demostrándome con su actitud, su necesidad de explicar."

....."A los pocos meses de su llegada a Barcelona, definitivamente se separaron. A pesar de ello, al parecer, jamás llegaron a legalizar su situación. Y tras siete u ocho años de turbulento matrimonio y otros ocho ó nueve años de separación, un trágico accidente, un aborto, un negocio perdido y seguramente un matrimonio sin amor, ellos, seguían legalmente casados. ¡Cuantas ilusiones frustradas y cuan gran sensación de fracaso! (Pensaba yo).
Aldo siempre recordaría a Minda como, una hermosa mujer de tez blanca y bonito pelo caoba rizado. Pero ella, también sería, al igual que su padre, otra de las personas a quienes Arnaldo no perdonó jamás.
El hecho de haber perdido su negocio y haber sufrido aquel trágico accidente, gravó en la mente del portugués, la idea de que su mujer había sido la única culpable de sus desdichas."

....."Años antes de su separación y estando todavía con ella, él se unió a otra mujer a la cual dejó embarazada. Esa nueva compañera a quién él se refirió, era su actual pareja y la madre de su hija. Se llamaba Flor."

.....“Los primeros rayos de sol comenzaban a dar luz en el horizonte. Y como si de un telón de aterciopelado azul ultramar se tratara, la oscuridad de la noche fue ascendiendo ante sus emocionados ojos, disipándose entre las nubes y dejando paso a un radiante día de sol.
Entonces decidieron que era hora de despedirse y con su convencional corrección, él la acompañó al portal de su casa y allí se despidió."

Reservados todos los derechos de autor-2007. "Las Cosas que no se Deben Callar".




UN COCTEL EXPLOSIVO. (Reflexiones)

Muchos de quienes critican la actitud de las víctimas, atacan su supuesto aguante ante determinadas situaciones al igual que no entienden, cómo una persona que determinan "normal" puede llegar a enamorarse de un ser "así". Ovbiamente deducen que "ellas" se lo han buscado, por los motivos que solo ellos llegan a inventar y así dar sentido a sus ideas.
Algunas de las preguntas que por desgracia tuve que escucharme cuando detonó todo y que como horribles martillos golpearon mis oidos, fueron: ........- ¿Pero cómo es posible que te pudieras enamorar de un hombre así?..........¿En qué estabas pensando para no darte cuenta?.......¿Es que no veías quién era?............
Creo que para cualquiera de nosotros, sería válido decir que, de ser cierto que las cosas se ven tan claras desde un principio, no existiríamos las víctimas de este tipo. Dudo mucho que a ninguna persona le apetezca pasar por semejante infierno de forma voluntaria. Creo incluso que, hasta el más masoquista, huiría sin remedio de un ser así si se le pudiera mostrar la película de su vida con antelación a los hechos que sufrirá.
A "toro pasado" es muy fácil hablar! ¿Verdad?..........
Los más petulantes y arrogantes me tacharon directamente de ser, una mujer de "vida inadecuada", al decirme que a sus hijas, "jamás llegaría a sucederles algo así porque ellas, sabían muy bien con quién se relacionaban".
Que fácil es hablar! Cuantas de las que han pasado por estos malos momentos se habrán sentido tan miserables y culpables injústamente tras escuchar estas palabras!
Y sin embargo hoy, pasados unos cuantos años, sigo preguntándome ¿cuantos de estos "listos" y "astutos" contertulios que con tanta vehemencia se permitieron opinar sobre el sufrimiento ajeno, no caerían también en las garras de un maltratador? ¿Por qué cuesta tanto entender que los depredadores, nunca se muestran tal como son?

Amabilidad, cordialidad, educación, dedicación, cortesía, higiene, responsabilidad, delicadeza, comprensión, cariño, amistad y sentido de humor fueron algunas de las características más destacables que yo conocí en aquel hombre menudo y algo excéntrico. Estas, junto a otra, tanto o más importante que las anteriores, fueron las que me hicieron sucumbir a sus falsos encantos.
Seis años de soledad y aislamiento de la vida social de una mujer de treinta y tantos, bastaron para hacerme caer en sus redes como una adolescente enamorada.
Desde mi anterior separación, mi vida se había convertido en trabajo, familia y casa. Mi pequeño círculo de amistades de la ciudad se limitaba, a cuatro o cinco amigos policías, empresarios, abogados y jueces. Y pocas eran las ocasiones en las que salía con ellos. Siempre estaban ocupados y estudiando. Pero muchas menos las que permitía que un desconocido llamara a mi vida, por muy amigo que fuera de los mismos.
En verdad, el único rincón en el que me permitía algo de entretenimiento, era el "bar del barrio". Aquel en donde le conocí a El.
Esa era la "vida inadecuada" que yo llevaba en aquellos días.

Dicen que la ignorancia es muy atrevida y sin duda la osadía de quienes no lo han vivido puede llegar a ser hasta, incluso, ofensiva.....
Si los que pensais de esa forma os encontrarais con alguien como el que me encontré yo y a todas las caracteríaticas destacadas de mi agresor sumarais............La Pena, ¿qué tal os parecería? ¿Seguiríais pensando con tanta seguridad que a vosotros no os pasaría?
La pena es algo que estos seres, acostumbran a manejar extremadamente bien.

LA PRIMERA CITA.

Después de algunos meses de vernos a escondidas de amigos y conocidos, aquella noche, ante la imponente imagen del mar, él, me contó la triste y extraña historia de su vida. Y yo me la creí, con la mayor inocencia imaginable.
Esa fue nuestra primera cita. Después de ella, nunca más se separó de mi.
El supo esperar paciente y sin presiones aparentes, imponiendo sutílmente su presencia y envolviéndome con sus dulces y suaves palabras, el momento en el que poder atacar.

viernes, 18 de enero de 2008

3- RECOPILANDO INFORMACIÓN.

Cuando recuerdo aquella mujer de 36 años……Llena de vida, positiva y vital. Valiente, generosa, pasional e impulsiva que, a pesar de su cortés osadía, siempre mantuvo su característica inocencia, la cual a muchos, les sorprendía. Pendiente siempre de los suyos; Su familia ante todo. Dedicada y cariñosa. Divertida y mordaz. Animando el alma de quién lo precisara, antes que ver el desánimo de quienes la rodeaban.
Coqueta y presumida…..Amiga de sus amigos, con quienes gustaba compartir tertulias livianas e intrascendentes que descargaran la mente después de la jornada laboral. Siempre con su amplia sonrisa de felicidad adornando su cara, aunque los problemas llamasen a la puerta. Trabajadora e independiente. Dueña de su propio negocio, que desde hacía dos años, sacaba a delante con sacrificio e ilusión ayudada por su entrañable familia y aplicando muchas horas de dedicación, como cualquier negocio que empieza"......
……Recuerdo la alegría con la que me despertaba cada mañana al sonar la emisora de música clásica en mi despertador……
Al abrir los ojos, lo primero que veía era, una húmeda naricita negra olisqueando mi cara. Tras la nariz, dos grandes y redondos ojos de un marrón intenso, que me miraban con cara de:.....¡Hola colega!.....¿Nos vamos a la calle?.....

Eran los “buenos días” de mi querido coleguita peludo de cuatro patas. El es un beagle precioso, gordito y rechoncho, como los de su raza. Tozudo, independiente y a “su rollo”, como todo perro de caza. Llevábamos juntos casi seis años, compartiendo buenos ratos. ¡Aquellos si que eran días felices!.......

El y yo bajábamos cada mañana caminando desde casa a la tienda, disfrutando del sol a paso ligero y enérgico……¡Un, dos!.....¡Un, dos!….¡Un, dos! Hacíamos de nuestro ejercicio, un placer. El coche lo dejábamos para los domingos. Día este dedicado, al “paseo montañés”.
Su cariño incondicional y su permanente compañía, delataban en mi amigo, esa fé ciega que nunca dejó de depositar en mí. Nunca nos habíamos separado y sin saberlo, él siempre me dio todo su apoyo y su ánimo, con sus juegos, arrumacos y atenciones.

.....Cada día a las 10.30, la tienda estaba abierta. Los tenderos de la calle, solían decir cuando nos veían llegar:…..- ¡Ahí está la alegría de la calle!.
¡Siempre feliz! ¡Siempre contenta por lo maravilloso que es vivir!. Atrás quedaban los malos ratos que en mi juventud, había conocido.
Por desgracia o por suerte, a mis 36 años, ya cargaba a mis espaldas unos cuantos fracasos de importancia y llevaba la mochila bien repleta de desengaños amorosos.

Mientras yo no tenía ni idea de quién era mi nuevo amigo, él se había informado sobre "quién era yo" y "cómo y de qué vivía" a través de mis colegas. Ignorante de ello, seguí feliz mi vida, tratándolo como un nuevo y fiable conocido del barrio.

RDA/2007-Las Cosas que no se Deben Callar.


jueves, 17 de enero de 2008

2- PATRÓN DE LA VÍCTIMA.

Otra de las cuestiones que más debatidas estaban en aquellos años y que posiblemente aún hoy creen polémica, es ese manido y supuesto "patrón de las Víctimas de Malos Tratos".
Pues bien, aquí os expreso como era yo en aquel entonces, para que podais valorar si realmente existe algún tipo de similitud entre mi historia, mi vida y mi forma de ser, en relación a otras tantas víctimas de las cuales, en algún caso, quizás podais conocer. Comparad y deducid.

"Siempre pensé que el estado natural del ser humano, era vivir en paz respetándose a uno mismo, respetando las normas y respetando a todo cuanto nos rodea. Disfrutar compartiendo, con aquellos a quienes amamos, de todas esas maravillosas cosas que nos ofrece la vida, creí que serían los objetivos que mayor gratificación aportarían a mi existencia. Ayudar y ser ayudado……Amar y ser amado…….Escuchar y ser escuchado…...Compartir……
También sabía que son numerosas las ocasiones en las que, un ser humano, comete errores y que, así mismo, son muchas las veces en las que, por fortuna la vida, nos permite rectificar adecuadamente. Aunque ello implique, “volver a empezar” de una manera dolorosa y traumática. Precisamente por todo eso, nunca creí que “olvidarme” de mí misma, en algún momento de mi camino y entregarme al amor y al “romanticismo”, pudiese llegar a salirme tan caro y ocasionar tanto sufrimiento en mi vida y en mi entorno.
Yo era de aquellas chicas que se habían formado al ritmo de las canciones de Simon & Garfunkel, Cat Stevens, Supertamp y Pink-Floid…..Falla o Chopin……Al amparo de las novelas de Alejandro Dumas, los poemas de Antonio Machado o las peripecias de los Super Heroes de “La Marvel”…….Yo era alguien a quién le encantaban las tétricas leyendas de Bequer y más aún la fantasía y alucinaciones de Edgard Alland Poe. Prefería las películas de Walt Disney y las de Woodi Allen antes que, la Matanza de Texas o Los Niños del Maiz……Las distintas dinastías de los Egipcios y las correrías de Marco Polo por el mundo……O la vida y la obra del “Loco del Pelo Rojo” y del genial Dalí.
Yo era de aquellas personas que se deleitaban admirando como crecían las plantas, el brinco de un caballo o simplemente observando, la alegría que expresaba mi familia al estar todos juntos.
En aquellos tiempos, era de esas chicas “inocentes y tontas” que todavía creían en “hacer el bien” antes que “hacer el mal”……En el amor verdadero y de por vida……En la lucha de los ideales……En que “Dios está en todas partes y nos protege de la adversidad y de los demonios que nos rondan”. Y también creía entonces…….Que la “justicia”, era justa y sabia.
Sabía que en ocasiones, nos cegamos en mantener y defender ridículas guerras o fantasías inalcanzables, sin darnos cuenta de nuestras propias limitaciones. Y también sabía que la lucha, nos podría resultar mucho más dura y laboriosa de lo que, en un inicio, hubiésemos podido prever, aunque no por ello, debía dejar de intentarlo. Era consciente de que, quizás, ese fuera parte del riesgo que entraña “el amor” y la vida. Posiblemente por ello, nunca me acobardé a pesar de los problemas que hubiesen. Mis padres me enseñaron a ser así. A luchar. A no flaquear…..A disfrutar y valorar los triunfos conseguidos con el esfuerzo, la constancia y el tesón. A disfrutar de la superación del día a día…..¡De la superación de “esos” problemas!. A ser valiente y ser fuerte……¡No podía ser todo romanticismo y “sensiblería”! Algo que por otro lado, seguramente, era excesivo en mi. Tenía que aprender a manejar todos esos valores, además de mi sensibilidad.
Mi familia también me enseñó a no perder la dignidad y la honestidad. Y supongo que por todo eso, nunca fui transgresora de nada, además de mantenerme siempre al margen de las personas que escogen vivir en “permanente riesgo”.
Quizás fui algo rebelde y a mi aire, como “buena” artista…….Pero sin dañar a nadie, ni a nada…….¿Transgresora?......de nada. Más bien dócil y obediente……Incluso sumisa, en algunas cuestiones. Mi severo colegio, supo inculcarme bien lo que era la obediencia.
Por todo ello, con una vida tan “rica” y tan “normal”…….En definitiva, una vida feliz y plena, nunca pude imaginarme que, para cuando consiguiera despertar de este extraño estado de catarsis (que aquí me he animado a relatar), observaría entre sollozos y lamentos que, lejos de haber cumplido alguno de mis ideales o ayudar a nadie……O incluso, haberme ayudado a mí misma….. lo único que hube conseguido fue, haber perdido mi dignidad y destruido lo que con tanto trabajo, esfuerzo e ilusión, había sido construido años antes.
¡Qué desagradable se hizo ver que todo aquello en lo que había creído hasta entonces y por lo que siempre hube luchado, no me sirvió para nada!
Admitir que no podemos ayudar a quién no desea ser ayudado, también fue parte de ese duro aprendizaje.
Ahora creo que ello, debe ser prioritario para evitarnos ese odioso sentimiento de frustración y problemas innecesarios." ......

Reservados todos los derechos de autor-2007. "Las Cosas que no se Deben Callar".

ELLA.


Todos los colores del Arco Iris, inundaban con brillo y fuerza su vida, dándole un cálido tono anaranjado que iluminaba sus actos cotidianos del día a día, con el maravilloso color de la radiante felicidad. Ello otorgaba a su rostro, una gradable luz que transmitía pureza, alegría y serenidad.

RDA/2007-Las Cosas que no se Deben Callar.

1- CONOCIENDO AL NUEVO COMPAÑERO.

Una de la preguntas que, ya hemos comentado, más habitualmente se hace la gente cuando ya las han matado o agredido es: ...........¿Cómo pudo enamorarse de un hombre así?............
Ahora os explico que fue lo que yo conocí cuando me lo presentaron. Quizás esto ayude a entender a los que no lo hayan conseguido ya.

.......Le recuerdo a El, detrás de la barra del bar. Pequeño, menudo, con su cara de pillo…..Moreno como un gitanillo. Raya al lado, pelo corto y negro. Me observaba tímido y correcto con sus ojos rasgados, pequeños y oscuros. Nervioso y activo, daba la sensación de que estuviera pendiente de todo. Parecía curioso y chafardero. De los que no se atreven a preguntar y sacan conclusiones por si mismos. Siempre se situaba en el centro de la barra con sus manos cruzadas detrás, en su espalda. Mientras, mirándonos a todos, nos debía estudiar.No lo encontré ni guapo, ni divertido. Simplemente me pareció un hombre excesivamente serio y algo “oscuro”. Sin demasiada luz en su semblante. Pero en definitiva, un camarero educado y servicial. Tan solo hacía unas semanas que Candi (el dueño del bar) lo había contratado y por el momento, estaba contento con su servicio.Aquel día, al entrar en el establecimiento para comprar tabaco, le saludé y por cortesía, le pregunté su nombre. Tuvo que repetírmelo varias veces, ya que la calidez y suavidad de su voz, mezcladas con la música y el sonido del establecimiento, no me permitieron entenderlo con claridad. Al repetirlo, detecté un acento extraño. Arnaldo, era portugués, de la ciudad de las universidades, Coimbra.

......Los días pasaban y en mis distintas entradas al local de mi amigo Candi, Arnaldo me observaba siempre, sin decirme nada. A mí me resultaba un tipo curioso y tenía la sensación de que aquel hombre, estaba en el lugar inadecuado. Como tantos y tantos extranjeros que viajan a un país ajeno, cargados con sus títulos e ilusiones, encontrándose tan solo con desagradables decepciones al no poder establecerse en un puesto acorde a sus aspiraciones. Yo tuve la sensación de que él, era ese tipo de extranjero. Y quizás por su excesiva corrección, sentí que estaba fuera de lugar. Llegaba siempre antes de la hora a su trabajo...........Entonces se quedaba esperando a Candi, dormitando en el interior de su flamante BMW-750 de color negro con tapicería de cuero rojo. Otras veces, lo hacía a bordo de un Lancia Delta color rojo ferrari; Y otras, llegaba a su trabajo en un pequeño Peugeot de color gris marengo. ¡Todos ellos impecables!.
Antes de que sonaran las 16.00h. (en el campanario de la iglesia) salía del coche vestido con su traje bien planchado, se quitaba la americana y la doblaba del revés. Desprendiéndose de su corbata y cogiendo la ropa de trabajo (perfectamente colocada en un colgador) entraba en el bar con el orgullo digno de un Don Juan. Daba la sensación de que sus actos, formaran parte de un perfecto ritual establecido para ser objeto de todas las miradas vecinales. Y de ser así, ¡puedo dar fe, de que lo consiguió!
Ciertamente llamaba enormemente la atención, lo cuidadoso y metódico que aquel hombre era. Y porque a demás, a pesar de su poca corpulencia, se le llegaba a ver incluso elegante.

.......Y es que realmente Arnaldo, con estatura o sin ella, era un “tipo especial”. Durante los meses siguientes a nuestra inicial presentación en el bar (Arnaldo y yo) coincidimos unas cuantas veces más en el local, durante las cuales, me atendió correctamente, a la vez que seguimos observándonos mutuamente, sin encontrar ninguna justificación para mantener una conversación en condiciones…….Al menos, por mi parte. A mediados de Junio del 99, por fin entablamos conversación por primera vez. Y si la memoria no me falla, fue un buen amigo agente de la Policía Nacional, quien nos presentó…..– Buen chaval el Arnaldo, (me dijo)…..¡Buen chaval!. Mi amigo, a menudo lo llamaba “el Figuillo”.

.......Ese día, al entrar en el bar, me enteré de que alguna mujer compartía la vida de Arnaldo, ya que Javi, me lo presentó como casado. Detalle que el portugués corrigió rápidamente……– ¡Separado!, (dijo),……- ¡Separado!-. (Repitiendo insistente y puntualizando sílaba por sílaba).

.......Meses más tarde, hacia finales de Noviembre del 99, mis amigos del barrio (aquellos con los que me crié desde pequeña, incluido Javi, quién nos presentó oficialmente), entablaron una verdadera cruzada contra él, detonada por un exceso de celo hacia mi persona. Y creyéndose en la obligación de protegerme sin que yo lo pidiera, iniciaron una “caza de brujas”, para así evitar, que nuestra relación pudiera prosperar. Al parecer llegaron, incluso, a investigarlo policialmente. Aunque debo decir que su búsqueda fue infructuosa. Según dijeron, Arnaldo, estaba “limpio” de todo tipo de antecedentes.
Poco tiempo después, él y yo, comenzamos (de una manera extraña y sorpresiva para mi), nuestra convivencia en mi domicilio. Y coincidiendo con la noticia de que nuestra unión se había “consumado”, Candi le despidió (acusándolo falsamente de ladrón) después de haberle renovado el contrato por segunda vez. ¡Todo aquello parecía un “complot” para echar a ese camarero pequeño y menudo del barrio y separarnos a los dos!.
Yo era consciente de las tendencias políticas de algunos de mis vecinos y amigos y precisamente por ello, sabía que allí en el barrio, los “extranjeros eran bienvenidos”, siempre y cuando, supieran cual era “su sitio”. “Enrollarse” con alguien de los “suyos”, no sería visto con buenos ojos por ellos. ¡Juntos si!, pero no revueltos. También conocía las esperanzas que algunos de ellos abrigaban al creer que (en algún momento) conseguirían “mis favores”. Todo ello, era un perfecto caldo de cultivo para los celos y envidias que, se cernía amenazante, sobre nosotros dos. De pronto Arnaldo, pasó de ser el mejor empleado de Candi, el más honrado y cumplidor,…..”El Figuillo” del barrio, a ser.......lo peorcito del mismo. Humillado, maltratado y desanimado......En vísperas de las Navidades de aquel primer año, Arnaldo se encontró sin trabajo y traicionado por quienes había considerado sus amigos.
Tras mis repetidos intentos de averiguar por boca de su jefe……¿qué era lo que en realidad había sucedido?, sin conseguir tener suerte en ello (pues ni Candi, ni ninguno de mis amigos, supo concretar, ni justificar su despido), no pude menos que darle todo mi apoyo ante las diversas y mal intencionadas acusaciones. Pero la amistad que Arnaldo mantenía con un gitano (vecino de un barrio marginal de la ciudad), Toño, del cual se decía que “trapicheaba en asuntos feos”, no facilitaba el que yo pudiera apaciguar los ánimos de la gente que, hasta entonces, había creído que eran nuestros amigos, en contra del portugués.
En definitiva, nadie demostró que yo estuviese equivocada, pero mientras tanto, las acusaciones de ladrón, traficante, proxeneta y adultero, le llovieron al pobre Arnaldo por todas partes.

.......Harta de escuchar barbaridades, me decidí a dar apoyo al portugués en la denuncia contra Candi, por haberle despedido inadecuadamente. ¡Y ganamos! El juez de la Magistratura de Trabajo, consideró que aquel portugués serio y menudo, había sido despedido improcedentemente.
Yo me sentía satisfecha por haber resarcido de alguna forma al que ya en aquellos días, era mi nueva y recién estrenada pareja. Pero por otro lado, estaba muy triste al ver que todos los amigos que, en otros momentos creí tener y en los cuales siempre hube confiado, repentinamente, se habían convertido en seres egoístas, posesivos y racistas. No conseguía comprender. ¿Cómo era posible que las personas que decían que me querían, no entendieran lo feliz que yo era junto a él?
Me quedé sola al tomar partido por Arnaldo y dejé atrás a “mis amigos de toda la vida”. No tenía la menor duda de que mi actitud era la justa. Al menos, conseguí el apoyo de mi familia.

.......Tan solo había un par de cosas que ni a mi padre, ni a mi madre, les convencían de toda aquella “historia”. Y esas cosas eran……“Que del pasado de este Señor”, no se supiera nada más que lo que él quisiera contar y que además, tuviese una “Ex” histérica y problemática, ¡que encima! fuera la madre de su hija. Una menor. Eso, a ellos, no les gustaba nada por intuir que (a la corta o la larga), los problemas ocasionados por ella, se harían visibles en mi vida. Pero ya sabemos que la forma de ver las cosas de los padres hacia los hijos (o y viceversa), habitualmente, distan mucho de lo que nos gustaría a la mayoría. Casi siempre se discrepa. Ellos, recibieron a Arnaldo con mucha cautela.

Muchos de vosotros direis que en mi historia, ya se vislumbraban "cosas raras" y sin embrago, si lo analizamos más a fondo, no dista tanto de cualquier historia común de muchos separados.
Arnaldo fue discriminado y difamado en el barrio por enamorarse de una componente de un grupo al que le hicieron creer falsamente que pertenecía y en el que supuestamente, estaba integrado. La realidad demostró que no fue así.
Los intereses de esos supuestos "amigos", fueron valorados por mi parte, como creo que cualquiera de nosotros habría hecho. Quedó claro que su preocupación por mi vida, no era desinteresada.
En cuanto a la vida y el pasado de Arnaldo, creo que cualquier persona que supere los treinta años, comienza a recopilar vivencias y quizás, no todas sean "perfectas". Y quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
El tener determinadas amistades, no demuestra necesariamente que uno mismo tenga que estar implicado en ese tipo de vida.
El supuesto robo, tampoco fue demostrado, llegandose a admitir con los años, que había sido un montaje para despedirlo, sin más.
Y en cuanto a su Ex.............¿Quién hoy en día, superadas determinadas edades, no tiene una-un ex?................
Francamente creo que hasta aquí, nadie puede decir que yo me enamorara de una persona inadecuada. Quizás sí problemática por lo que movía o arrastraba pero, él en sí, no tenía niguna vida fuera de lo habitual de hoy.
No os parece?.................

NOTA: Los textos en negrita corresponden a pasajes de mi libro: "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los derechos de autor-2007.

viernes, 11 de enero de 2008

UN CALIDO ANOCHECER.

Los primeros esbozos otoñales del 99, llegaron a mi vida portando alegría y amor. Poco me imaginé que aquel cálido anochecer, sería el último durante años, en el que podría disfrutar de verdadera paz.

lunes, 7 de enero de 2008

DENUNCIAS....¿Útiles de verdad?....(Reflexiones)

Según los medios y la prensa, para la Justicia y el Sistema, es totalmente imprescindible que una "víctima de algo", exprese su causa sobre un escrito llamado denuncia. Al parecer, partiendo de la cantidad de las mismas, se realizan las valoraciones que la sociedad precisa para poner freno a determinados delitos y en consecuencia, la rectificación o actualización de las leyes y de los mecanismos de protección ciudadana.
Pero hasta no hace muchos años, era prácticamente irrisorio que en una comisaría de policía se aceptase la denuncia de una esposa a su esposo, por entenderse que, "ese asunto, debían solucionarlo en privado". O que "si le habían dado una paliza, sería porque se lo habría merecido". Lo mismo sucedía con las violaciones dentro del matrimonio. Ellas, no eran contempladas como tales. El marido tenía total derecho a "hacer uso del matrimonio" y la esposa a obedecer. Así pues, es comprensible que, la mayoría de los hechos sufridos por algunas de las pocas mujeres que llegaron a superar el temor a las represalias, la humillación, la confusión y la verguenza y valientemente o desesperadamente, se encaminaran a denunciar hacia alguna de ellas, magulladas, heridas en su honor, en su amor y en su orgullo, nunca llegaran a conocerse, hasta que un buen día, aparecieran muertas en sus casas o destrozadas en un hospital cualquiera. Entonces, surgió otro nuevo "comentario popular":...........¿Cómo es posible que alguien aguante, hasta llegar a esos extremos, sin separarse?.
Para nuestra sociedad, el conocimiento expreso de hechos de este calibre, gracias a la apertura de los medios de comunicación, dio origen a la dura realidad social. ¡No eran solo casos aislados en "nuestro vecindario"! Pero también dio paso a la creencia generalizada de que, una víctima de malos tratos, siempre llega a serlo, por su propia imprudencia al enamorarse de "un ser así" y "soportar" vejaciones y agresiones "innecesarias", en lugar de salir corriendo a tiempo y abandonar al agresor.
En definitiva y durante años, las mujeres hemos sido las únicas "culpables", bien por porvocar, bien por soportar, bien por no hacerlo........de todo cuanto los agresores nos hicieran. Visto este análisis, creo que bastante real, es comprensible que las denuncias de este tipo, fueran prácticamente inexistentes e incluso, muchas de ellas archivadas, sin darles lugar a trámite.
Por tanto, tomando como referencia las declaraciones de los diferentes fiscales y jueces que, a lo largo del tiempo, han ido ofreciendo sus opiniones a los medios de comunicación, podemos deducir que en la ausencia de dichas denuncias, se han escudado para, nuevamente, culpabilizar a las mujeres víctimas de malos-tratos, del gran número de delitos cometidos en estos años pasados por no darlos a conocer a tiempo y así no conseguir paliar el problema.
No obstante, hoy en día, tras las contundentes campañas publicitarias e informativas a las que nos hemos visto sometidos, la gran cantidad de ellas, han desbordado los juzgados, los normales y los "especializados", dando como fruto a que, muchas de las causas, no hayan sido tratadas con el esmero, tacto y dedicación suficiente por parte de los moradores de dichos juzgados ni de una fiscalía que, a pesar de lo que declara, parece estar poco entregada, ni mucho menos, mentalizada a comprender y averiguar.
Puede que la Fiscalía como Organismo Público, si pueda estarlo pero, ¿lo están sus fiscales? ¿Y los jueces?.........¿Están realmente capacitados y abiertos a comprender este tipo de situaciones? ¿Están dispuestos a investigar cuanto sea necesario para desentrañar justamente el delito de "malos-tratos"?..........O ¿se les hace arduo y denso comprender la confusión y la manipulación a la que han sido sometidas las víctmas?
Sabemos que los casos de malos tratos, violencia de género o doméstica, son muy complejos de desentrañar y que requieren de gran dedicación paciencia e investigación adecuada por parte de quienes competa dicha labor y que una víctima de estos delitos, rara vez está en condiciones de relatar, detallar y mucho menos defenderse. Lo que llega a los juzgados, es tan solo la punta de un gran iceberg que se camufla bajo la astucia y premeditación de los agresores. La justicia, lo sabe pero, hasta que no se cumple una nueva muerte, no autoriza determinados tipos de investigaciónes que podrían ayudar a comprender mejor la situación caótica en la que se encontraba aquella mujer mucho antes de la primera agresión conocida o incluso, de que tomara conciencia de su propia situación. Hay que estar muerta para que ello suceda.
Todas estas actitudes agrias y desidiosas, dan lugar a instrucciones defectuosas e incompletas, que en muchos casos, han llevado a la propia víctima a cumplir condenas inmerecidas y humillaciones innecesarias por parte de aquellos que debieran haberla protegido y defendido.
En la ardua caminata por los frios juzgados de mi ciudad, tuve que soportar como la justicia, con sus deformados y cansados dedos, me señalaba a mí como la autora de las trampas elavoradas sutilemente por la astucia de mi agresor y su complice. Y por mucho que yo, me desesperara e intentara dar una explicación de lo que estaba sucediendo, a ninguno de ellos les convino escuchar mi versión. Ello hubiese implicado investigar a quienes no consideraron necesario hacerlo, prefiriendo ignorar sus antecedentes penales. Eso les hubiese costado demasiado trabajo.
Separaron mis causas y me exigieron que relatara lo desconocido, lo que siempre ignoré hasta llegar a juicio y al no poder dar la respuesta esperada, sentenciaron en mi contra.
Aun hoy en día, después de casi seis años, sigo atando los cabos de una historia incompleta de respuetas para mi.
Por este motivo, en vista de determinadas deficientes instrucciones e injustas sentencias y valoraciones erroneas de según que jueces y fiscales de este pais, me gustaría preguntaros si, realmente creeis que el sistema se toma con el esmero que nos venden, las denuncias que con tanto miedo y angustia llegan a poner quienes las ponen. ¿De verdad les importa "hacer justicia"? O ¿simplemente nos usan como elemento estadistico para valorar "la salud" de su población?..........¿Puede ser que tantas campañas de información y tantas exigencias en que "se denuncie", no sea más que para callar a los contribuyentes y cubrir el expediente?.................
Para quién quiera conocer mi historia, os propongo mi blog: http://desinocallar.blogspot.com/