Bienvenidos.

Amigos:


Todavía no tengo muy claro a qué extraño impulso ha respondido mi necesidad de crear este blog.


Hace algunos años, me vi envuelta en una cruenta realidad de la que aún no he conseguido salir del todo. El destino me jugó una muy mala pasada colocando en mi camino a alguien muy extraño y retorcido. El resultado de ese grotesco azar, me trajo problemas muy graves a mi vida. Problemas que "la justicia" alimentó y fomentó, riéndose de mi, con su mayor descaro.


Es posible que este blog, responda unicamente a mi necesidad de liberarme de todo aquello. O quizás, también forme parte de esa transmisión del conocimiento necesario que los seres humanos precisamos para estar alerta y atentos a los engaños.


Bien es cierto que nunca se aprende en cabeza ajena!......Pero no es menos cierto que ante el descubrimiento de determinadas manipulaciones, podremos valorar con mayor realismo hasta que punto debemos creer en todo aquello que se nos cuenta.


Dentro de unas semanas, seguiré explicándoos mi odisea.


Un saludo!.............

Datos personales

Mi foto
Extractos de "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los Derechos de Autor-2007. Retazos de una vida. Basado en hechos reales. Algunos de los nombres de los personajes han sido cambiados para guardar su identidad.

viernes, 8 de febrero de 2008

13- RECELOS.

Nunca fui madre, ni nunca quise serlo pues, siempre consideré que, un hijo, debe ser algo muy deseado, al cual, se le tiene que dar toda la estabilidad, felicidad y cariño necesario para su buena salud, física y mental. Asegurarle un hogar y educación en condiciones, al igual que un entorno suficientemente motivador como para que esa criatura se forme y prepare adecuadamente para su futuro, hubiese sido para mí, la base idónea para dar ese paso. Por desgracia, los hombres de los cuales me enamoré, seguramente carecieron de la madurez y sentido común necesarios. Por lo que obviamente, jamás los consideré como padres adecuados para un posible bebé.
Tampoco contemplé la posibilidad de ser madre soltera, no por no estar de acuerdo en ello, si no porque la situación laboral tan cambiante vivida en mis años de juventud, no invitaba a ese tipo de planteamientos. Supongo que en el fondo.....Sencillamente, no lo deseé.

.....Pero el día que Aldo me habló de su hija y me mostró su fotografía, me di cuenta de que no me importaría nada conocerla. Incluso, con el paso de los meses, llegué a pensar que había sido una gran suerte conocer a ese encantador papá y encontrarme con una divertida “coleguita” que, quizás, quisiera ser mi amiga. A pesar de ello, nunca tuve la más mínima intención de ocupar el lugar de su madre. Cosa que Flor, siempre dudó.

Alertada por mi preocupación hacia la niña y mi buena disposición a ayudarlas a las dos mientras, el padre solucionaba su situación laboral, Flor comenzó a recelar de mis intenciones, creyendo que yo intentaría quitarle a su cría.
Por consiguiente, la presión que ya estaba ejerciendo sobre Aldo relacionada con la pensión impagada de su vástago, se incrementó brutalmente en el vano intento de que la relación que mantenía conmigo se rompiera. Y debo decir que, casi llegó a conseguirlo por aquellas fechas. Aunque también tengo que admitir que visto lo visto, al pasar los años, hoy posiblemente, se lo estaría agradeciendo.

RDA/2007-Las Cosas que no se Deben Callar.