Bienvenidos.

Amigos:


Todavía no tengo muy claro a qué extraño impulso ha respondido mi necesidad de crear este blog.


Hace algunos años, me vi envuelta en una cruenta realidad de la que aún no he conseguido salir del todo. El destino me jugó una muy mala pasada colocando en mi camino a alguien muy extraño y retorcido. El resultado de ese grotesco azar, me trajo problemas muy graves a mi vida. Problemas que "la justicia" alimentó y fomentó, riéndose de mi, con su mayor descaro.


Es posible que este blog, responda unicamente a mi necesidad de liberarme de todo aquello. O quizás, también forme parte de esa transmisión del conocimiento necesario que los seres humanos precisamos para estar alerta y atentos a los engaños.


Bien es cierto que nunca se aprende en cabeza ajena!......Pero no es menos cierto que ante el descubrimiento de determinadas manipulaciones, podremos valorar con mayor realismo hasta que punto debemos creer en todo aquello que se nos cuenta.


Dentro de unas semanas, seguiré explicándoos mi odisea.


Un saludo!.............

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Extractos de "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los Derechos de Autor-2007. Retazos de una vida. Basado en hechos reales. Algunos de los nombres de los personajes han sido cambiados para guardar su identidad.

lunes, 21 de enero de 2008

ESTEREOTIPOS. (Reflexiones)

Dicen que los estereotipos son necesarios para delimitar las tendencias criminales que cada uno de nosotros tenemos. Los estudiosos en el tema afirman que, no hace falta estar enfermo para llegar a matar o agredir a otra persona. Al parecer, cualquiera de nosotros puede hacerlo en una situación de arrebato límite o bajo el efecto de drogas.
Sin embargo, parece ser que sí existen unos patrones concretos de actitudes y formas físicas que determinan las tendencias de algunos individuos, más proclives de lo habitual, hacia la criminiladad y la delincuencia. A principios del siglo XIX, ya se habían utilizado esas técnicas de medición.
Dichos patrones establecen unas características concretas en los rasgos de la cara, al igual que también se tienen en cuenta, la amplitud de los brazos (desde la mano derecha hasta la izquierda, con los brazos abiertos y perpendiculares al cuerpo), el tamaño de las manos o su textura (desproporcionadamente grade al resto del cuerpo), las características de la uñas (formas, colores y lunas) y así podríamos ir destacando algunos de esos esterotipos que la Ciencia Criminológica y Antropológica estableció desde hace tantos años a través de sus estudios. De todos ellos podríamos destacar los estudios del rostro, los cuales además de más visibles, acostumbran a ser los más curiosos.

Se dice que las personas con muchas arrugas en la piel de su cara, a menos que sean pieles muy resecas y castigadas por el sol, acostumbran a ser personas irascibles y enojosas.
Las líneas perpendiculares a los labios, tipo surcos laterales, acostumbran a pertenecer a personas celosas y posesivas.
El atractivo oyuelo que muchos de nosotros mostramos dividiendo la barbilla, sería otro punto más a tener en cuenta en relación a los celos.
Las personas con las cejas poco distantes de los ojos, serían personas poco analistas y dadas a los impulsos no pensados.
Los ojos juntos serían un dato que nos avisaría de tendencias delectivas en el individuo, que junto a un mentón excesivamente prominente, cara angulosa y frente corta, nos daría la imagen de un supuesto criminal en potencia. Estos son tan solo, unos pocos ejemplos de tantos y con ellos no quiero decir que todos-as aquellos que dispongan de características similares, deban de ser delincuentes en potencia.
Puede que todos estos análisis no sean más que supuestos o tendencias que, bajo una familia, medicación o educación adecuada, quizás, no se den a conocer nunca quedándo, simple y llanamente, en las características físicas de ese individuo "algo difícil y poco agraciado".
Sin embargo si a estos rasgos añadiéramos, una familia desestructurada, un padre tirano y machista y el desorden por todos lados, posiblemente el patrón de delincuente sí pueda comenzar a activarse.
¿Qué tal si ahora añadimos también, antecedentes de enfermedades mentales en la familia?

Seguramente personas en situaciones así y con rasgos similares a los descritos, serían muy fáciles de identificar por el sistema y la justicia, si no se hubiesen deshechado estos mecanismos de análisis que en su día fueron tan útiles. Pero para que el estudio fuera completo, también sería necesario averiguar su vida y su genética, además del historial delictivo sin ningún tipo de barrera geográfica.
Para los jueces y fiscales, podrían ser de valor estos informes, al poder posicionarse de una manera mucho más acertada en quién o cual de los acusados, es más proclive a la embaucación y la criminalidad. Pero aún así, este tipo de informes, al menos que se sepa, no se realizan.
Hace algunos años, se insinuó la posibilidad de incorporar en los sitemas de identificación ciudadana un anexo que guardara sus datos y características de ADN. Pero las voces populares se alzaron en contra de dichas prácticas al considerarse que, los ciudadanos, ya estamos suficientemente controlados. Y seguramente sea cierto y no sea conveniente aplicarlo sin medida a todo el mundo pero, desde luego, creo que, no sería tan descabellado aplicarlo a los delincuentes de determinados tipos.
Es muy difícil descubrirlos sin que hayan culminado su delito y sin embargo, cuando por fin llegan a las manos de la justicia, se les vuelve a perder la pista con demasiada facilidad.
Los psiquiatras y criminólogos lo saben bien. Pero parece que para nuestra justicia, se hace demasiado complicado y laborioso aplicarlos como debiera ser. ¿Será más fácil y menos costoso para todos los paises, establecer absurdas técnicas de seguimiento al preso excarcelado escurridizo y astuto como zorro o gastar los fondos públicos en pulseras controladoras que si lo desean se pueden quitar o parejas de celadores para las víctimas que anulen su intimidad, antes que establecer un buen y completo archivo de determinados delincuentes no reinsertables?
Al parecer las huellas dáctilares han sido unas de las pocas "mediciones" que se han salvado de la "quema" de nuestra moderna y práctica sociedad. Pero ellas, no nos sirven para analizar a la persona que tenemos delante. Unica y exclusivamente sirven, para saber que nosotros somos "esa" huella y nada más. Claro que sin duda, los ficheros policiales deben agradecer tantos datos nominales.

En los paises en los que la pena de muerte no existe y la cadena perpetua tampoco, como por ejemplo en España, pais en el que da la sensación de que un delincuente tiene muchos más derechos y credibilidad que la propia víctima, los maltradores en general, pasan a lo sumo, unos cuantos años en un penal y tras ello, retornan nuevamente a nuestra sociedad en búsqueda de su anterior víctima o de otra nueva a quién destrozar. Es su "modus vivendi".
Muchos de ellos, no están rehabilitados porque sus características genéticas (conectores neuronales, psicopatías) les impiden cambiar. Pero para el sistema, parece que esto, no tenga la menor importancia. ¿Cuantos jueces han ignorado los informes psiquiátricos de una prisión al recomendar que no se le dejara salir, porque el delincuente en cuestión, no estaba rehabilitado? Y siempre se escudan en lo mismo......."Cumplida la condena, hay que dejarlo en libertad" "La ley, obliga"........¿Por qué los legisladores, no actualizarán las leyes adecuándolas a las necesidades de sus pueblos?..........¿Tan lastrante y cansino es escuchar la voz popular?

Realmente me resulta muy curioso ver, como los sistemas de investigación judicial (al menos según parece ser en España) desprecian o cuanto menos, no aplican todos aquellos elementos de valoración que teniendo en su haber para evitar nuevos delitos o errores posteriores, podrían aplicar.
Mas curioso es todavía cuando, en estos momentos de nuestra historia como seres humanos, en muchas cuestiones de la vida, se tiende a recuperar la sabiduría de antaño. Y mucho más curioso es aún, ver como, casos tan complicados de diagnosticar por los especialistas psiquiátricos como son los de las psicopatías o rasgos psicopáticos, son "alegremente" omitidos y sentenciados por algunos componentes de la justicia de nuestros días sin aparentemente precisar dichos diagnósticos. A lo sumo se pide, la rápida valoración de un forense de juzgado que en 24 o 72 horas dispone de un informe simple y poco concreto. ¿Será que los psiquiatras de clínicas y hospitales son menos listos y sábios que los forenses de los juzgados?
La experiencia que yo he tenido en este sentido, me lleva a no enterder cómo es posible que cuando un psiquiatra no pudo terminar su valoración en tres dias y anunciaba que precisaría casi una semana para poder detectar con exactitud cual era el problema, en tan solo una par de horas de entrevista con un forense de juzgado, se resolvió lo "apta que era esa persona para convivir en nuestra sociedad". ¿Quizás algunos jueces y fiscales son más listos que los mismos psiquiatras?.......

La caligrafía también es algo que dice mucho del individuo, pero a pesar de ello, los péritos calígrafos son poco usados en los juzgados o al menos no con la asiduidad y profundidad que quizás fuera necesaria.

Yo creí en estas fórmulas de análisis y estudié sus manos y su rostro.
Sus manos eran fuertes y firmes, nada pequeñas en relación a su cuerpo. Dedos largos y bien formados, uñas redondeadas, con buena luna y color rosado. Sus brazos eran largos.........El era musculado y ágil, pura fibra. Su cara, también me habló. Sin embargo sus actos y comportamiento, no tenían nada que ver a lo que yo había encontrado en aquella piel arrugada y su mirada huidiza e inexpresiva, casi ida en muchas ocasiones, me hizo creer que sería por el sufrimiento acumulado.
En contacto con una psicóloga le llevé una carta manuscrita por él, para que analizara su escritura. El resultado fue revelador.
- Huye de ahí. (Me dijo)........Este hombre destroza todo lo que llega a sus manos. Puede ser un bipolar sin aceptación de tratamiento o incluso, tener personalidades múltiples. Quizás pueda ser un psicópata.-
Pero al preguntarme por la vida que había tenido, la situación en la que vivía en esos momentos y con ello, terminar su valoración, la psicóloga matizó:.............Caramba, pobre! Con razón su letra se muestra con estos trazos!..........Si es así, podrías darte una oportunidad con él pero, tendrías que conseguir que se pusiera en tratamiento. Eso le ayudaría a recuperarse y retomar el equilibrio que parece que ahora le falta. Se prudente y no te lances. Ves conociéndolo.-
Y eso es lo que yo hubiese hecho de no ser por sus fuertes y sutiles presiones.
La manipulación y las verdades "a medias" son otras de las características de estos astutos seres tan peculiares.

Ahora me vuelvo a preguntar, si una simple psicóloga llegó a bordar su personalidad, sin ni tan siquiera haberlo visto y solo a través de una carta manuscrita ¿qué podrían hacer las autoridades competentes, si se tomaran estos estudios con el mismo esmero?
Quizás les serían muy útiles estos interesantes análisis, a jueces y fiscales para sus posteriores sentencias y evitar algunos riesgos y errores, al tomar en cuenta y dar trámite, las falsas denuncias de los agresores.
A mi modesto entender, este tipo de estudios deberían ser obligados para víctimas y agresores. No establecidos a beneplácito de un juez.
Y desde luego, sea como sea, lo que si es cierto es que el código penal necesita de una buena reetructuración y no parches como los que se están poniendo.