Bienvenidos.

Amigos:


Todavía no tengo muy claro a qué extraño impulso ha respondido mi necesidad de crear este blog.


Hace algunos años, me vi envuelta en una cruenta realidad de la que aún no he conseguido salir del todo. El destino me jugó una muy mala pasada colocando en mi camino a alguien muy extraño y retorcido. El resultado de ese grotesco azar, me trajo problemas muy graves a mi vida. Problemas que "la justicia" alimentó y fomentó, riéndose de mi, con su mayor descaro.


Es posible que este blog, responda unicamente a mi necesidad de liberarme de todo aquello. O quizás, también forme parte de esa transmisión del conocimiento necesario que los seres humanos precisamos para estar alerta y atentos a los engaños.


Bien es cierto que nunca se aprende en cabeza ajena!......Pero no es menos cierto que ante el descubrimiento de determinadas manipulaciones, podremos valorar con mayor realismo hasta que punto debemos creer en todo aquello que se nos cuenta.


Dentro de unas semanas, seguiré explicándoos mi odisea.


Un saludo!.............

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Extractos de "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los Derechos de Autor-2007. Retazos de una vida. Basado en hechos reales. Algunos de los nombres de los personajes han sido cambiados para guardar su identidad.

domingo, 20 de enero de 2008

4- UNA TRISTE HISTORIA.


......"La velada transcurrió tranquila y agradable. La noche era clara. No hacia frío. Y la luna nos iluminaba, a la vez que nos mostraba la línea oscura del horizonte."

....."Arnaldo me contó entonces que, en un momento de su vida él, había sido pescador y que fue una época muy agradable, llena de libertad y de paz."

....."Pero antes de que siguiera explicándome, le invité a salir del coche y sentarnos en el muro que separaba el rompiente del mar, de la carretera. Mientras, las gotas de agua salpicaban nuestras caras al chocar las olas en las rocas."

....."Fue entonces cuando me enteré de que Arnaldo, era el tercer hijo de seis hermanos. Cuatro varones y dos chicas. Su padre, enfermo del corazón y retirado de su trabajo, había sido Oficial de la Policía Portuguesa y su madre, la clásica señora abnegada y dedicada a “sus labores” y al intento de poner paz y orden a un hogar muy concurrido. Ella enfermó de cáncer durante la estancia de Arnaldo en España y al parecer, él consiguió verla (tan solo), unos minutos antes de su defunción. Al medio año de aquel triste suceso, su padre contrajo un nuevo matrimonio con la mujer con quien había mantenido una relación paralela, en vida de su madre.".....

....."La terrible sensación de abandono hacia su madre por parte de su padre, expresada y transmitida por Arnaldo a través de sus palabras, me heló la sangre."

"El se culpaba de lo sucedido por haber dejado a su madre enferma, en manos de un hombre despreocupado de ella.
Según contó, la buena de Emi falleció casi abandonada por su marido, presa de agudos dolores físicos y de corazón. Arnaldo no pudo estar a su lado durante el proceso de su dolorosa enfermedad, provocándose a sí mismo, un traumático complejo de culpabilidad. Pero además, jamás perdonó a su padre por la ausencia de dedicación y cuidados, a la enferma Emi.
A la vez que lo iba escuchando, diferentes valoraciones se agolpaban en mi cansada mente. Pero ciertamente, yo no era quién para juzgar a nadie. Era obvio que de ser ciertas las palabras de mi contertulio, la actitud de aquel padre no había sido demasiado (por no decir), nada ética. Pero a fin de cuentas, por mucha tristeza que me pudiese ocasionar su historia, ese era un problema entre Arnaldo y sus hermanos. Y en lo que a mí me pudiera concernir, no debía sacar conclusiones erróneas, pues el hecho de que el padre fuese así, no implicaba necesariamente que los hijos fueran a ser iguales."

......“Desgraciadamente, con el transcurso del tiempo, Desi, tuvo la oportunidad de comprobar que Arnaldo, más que ninguno de sus hermanos, le guardaba un especial rencor a aquel excéntrico varón. Y no solo debido a la defunción de Emi, si no también por algo más que, con los años, ella deduciría. Pero también pudo comprobar que, al menos él, de entre todos los demás, si se asemejaba bastante más a su progenitor, de lo que ella hubiese deseado."

"En aquel momento y tras un obligado silencio (mientras emocionado se secaba las lágrimas de sus ojos), Arnaldo le mostró a ella una fotografía. Era la de su madre. El portugués, siempre llevó consigo la foto de quién le había dado el ser y junto a ella, la de su hija.
Años después, Desi sería testigo de cómo aquel camarero menudo y sensible, derramaba lágrimas envuelto en llantos, recordando la figura de su fallecida madre, ante la impotencia de no haber podido ayudarla en su momento. En ocasiones, como un niño indefenso frente a sus sentimientos más primarios, la llamaba en sueños, sollozando desesperado:…… - “Mai…..Mai!”.....

......"La historia de su boda, le resultó a ella especialmente chocante y curiosa".....

....."Respiré hondo y miré a Arnaldo a los ojos. El tomó aliento y siguió.
El portugués se había casado joven con una portuguesa, de la cual no tuvo hijos aunque al parecer si un aborto no deseado. Esa era la primera mujer. La única legal que hasta el momento había tenido"....

....."El me dijo:…..- No tenía novia, pero una vez realizada la “mili”, mis padres consideraron que era ya todo un hombre y que tenía edad para casarme. Así que recién llegado de España, me recibieron con una fiesta y me presentaron a la que días mas tarde, sería mi mujer.-¿Días mas tarde?.....(Me pregunté yo). Y extrañada pero en silencio, seguí escuchando su relato.
Arnaldo se despertó una mañana con su anillo de casado en el dedo y aquella joven de veinte años a su lado. En la mano, la partida de matrimonio firmada y sellada.
A esa altura de su narración, yo lo observaba con los ojos como platos, mientras no terminaba de dar crédito a lo que estaba escuchando. Nada en la vida de aquel hombre parecía normal! Al menos, comparado con la vida que yo había conocido.
Aquel día, Arnaldo tenía también veinte años, una boda recién celebrada y una perfecta desconocida a su lado, de la cual, solo sabía que se llamaba Arminda, que trabajaba en un bar y que era del pueblo de su madre, Almeida.
Según siguió contando, al incorporarse del “lecho nupcial”, la gran resaca y el dolor tan terrible de cabeza, le dieron las pistas de lo sucedido. El “pastel”, estaba servido".....

......"Pero terminaron por separarse. Ella lo abandonó."......

......"Habían transcurrido ya unos cuantos años entre idas y venidas desde la celebración de los esponsales, cuando con los ahorros y “la casa a cuestas”, Arnaldo consideró adecuado ir en busca de su mujer y darse una segunda oportunidad."

......"Fue entonces cuando, al parecer, se enteró de que ella estaba embarazada y que el feto no venía bien."

……"En ese momento, la tenue luz de la noche dejó entrever los ojos de aquel hombre y Desi pudo apreciar la tristeza que le ocasionaba recordar ese episodio tan dramático de su vida. Lo que ella no supo hasta algún tiempo después fue que, en su relato, omitió voluntariamente cosas importantes que quizás, debió haberle explicado desde el principio. Sin embargo, él, no lo hizo.”

....."La vida de la madre corría peligro, así que la decisión tuvo que ser drástica.
Para Arnaldo, formar su propia familia y llegar a ser padre, era lo más importante que podía conseguir. Pero eso yo, llegaría a entenderlo algunos meses después.
Al parecer, posteriormente a ese desagradable suceso (tras el cual Minda tuvo que ser esterilizada), la relación entre ellos, aún fue a peor.
El me contaba que, después del incidente del aborto y la necesaria esterilización, a ella, le cambió el ánimo y el cuerpo. Y harta de estar en España, metida siempre en la cocina del bar y lejos de su familia, decidió marcharse nuevamente a Almeida con su madre.
Tras ella y con los nervios de la situación, él salió carretera adelante en su busca, sufriendo un grave accidente de coche justo en la frontera. Arnaldo recibió todo el impacto en la cara y la cabeza. Sus dientes injertados y una cicatriz en su frente, confirmaban el relato. Esas eran las huellas visibles de aquel incidente, en el cual llegaron a cubrirlo con una manta, dándolo por muerto.
Después de su recuperación y reconciliación con su esposa, regresaron por tercera vez a España. El negocio de Valladolid, estaba ya perdido. Era absurdo, por tanto, volverlo a intentar allí. Así que decidieron entonces trasladarse a Barcelona y comenzar una vida nueva en la ciudad catalana.
Yo le miraba, callada. Le escuchaba pensativa, sacando mis conclusiones. No le había hecho ni una sola pregunta. ¡Es mas!.....Intenté que según que cosas, ni tan siquiera me las contara, por evitar que rememorara el sufrimiento que todo ello le ocasionaba. Me parecía que todo aquello era muy duro de sobrellevar. Pero el seguía y seguía hablando, demostrándome con su actitud, su necesidad de explicar."

....."A los pocos meses de su llegada a Barcelona, definitivamente se separaron. A pesar de ello, al parecer, jamás llegaron a legalizar su situación. Y tras siete u ocho años de turbulento matrimonio y otros ocho ó nueve años de separación, un trágico accidente, un aborto, un negocio perdido y seguramente un matrimonio sin amor, ellos, seguían legalmente casados. ¡Cuantas ilusiones frustradas y cuan gran sensación de fracaso! (Pensaba yo).
Aldo siempre recordaría a Minda como, una hermosa mujer de tez blanca y bonito pelo caoba rizado. Pero ella, también sería, al igual que su padre, otra de las personas a quienes Arnaldo no perdonó jamás.
El hecho de haber perdido su negocio y haber sufrido aquel trágico accidente, gravó en la mente del portugués, la idea de que su mujer había sido la única culpable de sus desdichas."

....."Años antes de su separación y estando todavía con ella, él se unió a otra mujer a la cual dejó embarazada. Esa nueva compañera a quién él se refirió, era su actual pareja y la madre de su hija. Se llamaba Flor."

.....“Los primeros rayos de sol comenzaban a dar luz en el horizonte. Y como si de un telón de aterciopelado azul ultramar se tratara, la oscuridad de la noche fue ascendiendo ante sus emocionados ojos, disipándose entre las nubes y dejando paso a un radiante día de sol.
Entonces decidieron que era hora de despedirse y con su convencional corrección, él la acompañó al portal de su casa y allí se despidió."

Reservados todos los derechos de autor-2007. "Las Cosas que no se Deben Callar".