Bienvenidos.

Amigos:


Todavía no tengo muy claro a qué extraño impulso ha respondido mi necesidad de crear este blog.


Hace algunos años, me vi envuelta en una cruenta realidad de la que aún no he conseguido salir del todo. El destino me jugó una muy mala pasada colocando en mi camino a alguien muy extraño y retorcido. El resultado de ese grotesco azar, me trajo problemas muy graves a mi vida. Problemas que "la justicia" alimentó y fomentó, riéndose de mi, con su mayor descaro.


Es posible que este blog, responda unicamente a mi necesidad de liberarme de todo aquello. O quizás, también forme parte de esa transmisión del conocimiento necesario que los seres humanos precisamos para estar alerta y atentos a los engaños.


Bien es cierto que nunca se aprende en cabeza ajena!......Pero no es menos cierto que ante el descubrimiento de determinadas manipulaciones, podremos valorar con mayor realismo hasta que punto debemos creer en todo aquello que se nos cuenta.


Dentro de unas semanas, seguiré explicándoos mi odisea.


Un saludo!.............

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Extractos de "Las Cosas que no se Deben Callar". Reservados todos los Derechos de Autor-2007. Retazos de una vida. Basado en hechos reales. Algunos de los nombres de los personajes han sido cambiados para guardar su identidad.

lunes, 7 de enero de 2008

DENUNCIAS....¿Útiles de verdad?....(Reflexiones)

Según los medios y la prensa, para la Justicia y el Sistema, es totalmente imprescindible que una "víctima de algo", exprese su causa sobre un escrito llamado denuncia. Al parecer, partiendo de la cantidad de las mismas, se realizan las valoraciones que la sociedad precisa para poner freno a determinados delitos y en consecuencia, la rectificación o actualización de las leyes y de los mecanismos de protección ciudadana.
Pero hasta no hace muchos años, era prácticamente irrisorio que en una comisaría de policía se aceptase la denuncia de una esposa a su esposo, por entenderse que, "ese asunto, debían solucionarlo en privado". O que "si le habían dado una paliza, sería porque se lo habría merecido". Lo mismo sucedía con las violaciones dentro del matrimonio. Ellas, no eran contempladas como tales. El marido tenía total derecho a "hacer uso del matrimonio" y la esposa a obedecer. Así pues, es comprensible que, la mayoría de los hechos sufridos por algunas de las pocas mujeres que llegaron a superar el temor a las represalias, la humillación, la confusión y la verguenza y valientemente o desesperadamente, se encaminaran a denunciar hacia alguna de ellas, magulladas, heridas en su honor, en su amor y en su orgullo, nunca llegaran a conocerse, hasta que un buen día, aparecieran muertas en sus casas o destrozadas en un hospital cualquiera. Entonces, surgió otro nuevo "comentario popular":...........¿Cómo es posible que alguien aguante, hasta llegar a esos extremos, sin separarse?.
Para nuestra sociedad, el conocimiento expreso de hechos de este calibre, gracias a la apertura de los medios de comunicación, dio origen a la dura realidad social. ¡No eran solo casos aislados en "nuestro vecindario"! Pero también dio paso a la creencia generalizada de que, una víctima de malos tratos, siempre llega a serlo, por su propia imprudencia al enamorarse de "un ser así" y "soportar" vejaciones y agresiones "innecesarias", en lugar de salir corriendo a tiempo y abandonar al agresor.
En definitiva y durante años, las mujeres hemos sido las únicas "culpables", bien por porvocar, bien por soportar, bien por no hacerlo........de todo cuanto los agresores nos hicieran. Visto este análisis, creo que bastante real, es comprensible que las denuncias de este tipo, fueran prácticamente inexistentes e incluso, muchas de ellas archivadas, sin darles lugar a trámite.
Por tanto, tomando como referencia las declaraciones de los diferentes fiscales y jueces que, a lo largo del tiempo, han ido ofreciendo sus opiniones a los medios de comunicación, podemos deducir que en la ausencia de dichas denuncias, se han escudado para, nuevamente, culpabilizar a las mujeres víctimas de malos-tratos, del gran número de delitos cometidos en estos años pasados por no darlos a conocer a tiempo y así no conseguir paliar el problema.
No obstante, hoy en día, tras las contundentes campañas publicitarias e informativas a las que nos hemos visto sometidos, la gran cantidad de ellas, han desbordado los juzgados, los normales y los "especializados", dando como fruto a que, muchas de las causas, no hayan sido tratadas con el esmero, tacto y dedicación suficiente por parte de los moradores de dichos juzgados ni de una fiscalía que, a pesar de lo que declara, parece estar poco entregada, ni mucho menos, mentalizada a comprender y averiguar.
Puede que la Fiscalía como Organismo Público, si pueda estarlo pero, ¿lo están sus fiscales? ¿Y los jueces?.........¿Están realmente capacitados y abiertos a comprender este tipo de situaciones? ¿Están dispuestos a investigar cuanto sea necesario para desentrañar justamente el delito de "malos-tratos"?..........O ¿se les hace arduo y denso comprender la confusión y la manipulación a la que han sido sometidas las víctmas?
Sabemos que los casos de malos tratos, violencia de género o doméstica, son muy complejos de desentrañar y que requieren de gran dedicación paciencia e investigación adecuada por parte de quienes competa dicha labor y que una víctima de estos delitos, rara vez está en condiciones de relatar, detallar y mucho menos defenderse. Lo que llega a los juzgados, es tan solo la punta de un gran iceberg que se camufla bajo la astucia y premeditación de los agresores. La justicia, lo sabe pero, hasta que no se cumple una nueva muerte, no autoriza determinados tipos de investigaciónes que podrían ayudar a comprender mejor la situación caótica en la que se encontraba aquella mujer mucho antes de la primera agresión conocida o incluso, de que tomara conciencia de su propia situación. Hay que estar muerta para que ello suceda.
Todas estas actitudes agrias y desidiosas, dan lugar a instrucciones defectuosas e incompletas, que en muchos casos, han llevado a la propia víctima a cumplir condenas inmerecidas y humillaciones innecesarias por parte de aquellos que debieran haberla protegido y defendido.
En la ardua caminata por los frios juzgados de mi ciudad, tuve que soportar como la justicia, con sus deformados y cansados dedos, me señalaba a mí como la autora de las trampas elavoradas sutilemente por la astucia de mi agresor y su complice. Y por mucho que yo, me desesperara e intentara dar una explicación de lo que estaba sucediendo, a ninguno de ellos les convino escuchar mi versión. Ello hubiese implicado investigar a quienes no consideraron necesario hacerlo, prefiriendo ignorar sus antecedentes penales. Eso les hubiese costado demasiado trabajo.
Separaron mis causas y me exigieron que relatara lo desconocido, lo que siempre ignoré hasta llegar a juicio y al no poder dar la respuesta esperada, sentenciaron en mi contra.
Aun hoy en día, después de casi seis años, sigo atando los cabos de una historia incompleta de respuetas para mi.
Por este motivo, en vista de determinadas deficientes instrucciones e injustas sentencias y valoraciones erroneas de según que jueces y fiscales de este pais, me gustaría preguntaros si, realmente creeis que el sistema se toma con el esmero que nos venden, las denuncias que con tanto miedo y angustia llegan a poner quienes las ponen. ¿De verdad les importa "hacer justicia"? O ¿simplemente nos usan como elemento estadistico para valorar "la salud" de su población?..........¿Puede ser que tantas campañas de información y tantas exigencias en que "se denuncie", no sea más que para callar a los contribuyentes y cubrir el expediente?.................
Para quién quiera conocer mi historia, os propongo mi blog: http://desinocallar.blogspot.com/